Y tú, ¿Cuánto estudias?

¿Cuántas son tus horas dedicadas a la oposición? Desde que abrí mi cuenta de instagram hay una pregunta que se repite de forma constante, ¿cuántas horas estudias? Como si el tiempo dedicado a la oposición midiera el grado de logro o fracaso de esta. A la hora de estudiar hay diferentes factores que determinan el tiempo de estudio recomendado, en base al rendimiento y la calidad de este.

¿Se pueden calcular las horas de estudio diarias que aseguran un aprobado?

Cada persona es distinta y cada oposición es un mundo, lo que hace muy difícil determinar las horas de estudio necesarias para aprobar una oposición, y mucho menos para lograr una plaza.

Asumiendo que la preparación de oposiciones es un proceso que necesita dedicación y constancia, podríamos definir unas pautas generales en lo que respecta al estudio:

• Es recomendable comenzar a estudiar antes de que salga la convocatoria. Si pensamos en las oposiciones al cuerpo de maestros, lo habitual es que la convocatoria oficial salga unos 3 o 4 meses antes de la fecha del examen, por lo que si esperamos se reduce mucho el tiempo y debemos hacer una dedicación mayor.
• La dedicación media se estipula entre las 3 horas de estudio diarias (antes de que salga la convocatoria) aunque lo ideal serían 5, hasta las 7-8 horas (cuando faltan 2 o 3 meses para el examen).

No obstante, estas son recomendaciones generales, pero debemos tener en cuenta que hay diferentes factores que determinarán nuestro horario de estudio:

Factores que determinan el tiempo de estudio

Por un lado el tipo de oposición, ya que no es lo mismo preparar una prueba o tres, 25 temas o 70, que la prueba sea tipo test, escrita u oral. Cuanto más amplia y complicada sea la oposición mayor tiempo de dedicación necesitará.

También es importante la dedicación total o parcial, ya que si hay que compatibilizar el estudio de la oposición con un trabajo, otros estudios o la familia no se puede dedicar tanto tiempo a la preparación como si te centras únicamente en la oposición.

Y, finalmente, la capacidad de estudio, conocimiento previos y características personales. La concentración, capacidad de memorización y conocimiento sobre la materia marcan una gran diferencia a la hora de estudiar. Sean cuales sean tus factores, es importante destacar que la dedicación de horas no lo es todo y debemos primar la calidad de ese tiempo de estudio a la cantidad.

Planifica tu rendimiento

Llevar una rutina de estudio, y por tanto tener un horario fijo, aumenta las garantías de éxito de tu preparación. Sin embargo, de nada sirve dedicar 10 horas al estudio si de
esas solo 4 o 5 han sido verdaderamente aprovechadas. La clave está en la eficacia de la @opozulodeinfanilymusica rutina y la adecuación de los horarios, para así lograr estudiar de forma óptima y con mayor provecho.

En este sentido debemos tener en cuenta nuestra rutina, el método de estudio, nuestra capacidad de concentración y los descansos. Elegir un método de estudio adecuado a nosotros marcará la diferencia en las horas dedicadas a la oposición. Para ello es importante conocer cómo estudiamos mejor y que técnicas o trucos de estudio pueden ayudarnos, independientemente de las horas que dediquemos.

Técnicas de estudio para lograr tu objetivo

Establecer una rutina clara y detallada, con las tareas específicas a realizar en cada sesión es muy importante para adquirir un ritmo de estudio adecuado. En estas rutinas es importante tener en cuenta los descansos, ya que nos permitirán recuperarnos y retomar el estudio con energía.

En relación con esto último, es importante conocer nuestras horas de mayor concentración, es decir, el horario en que mejor rendimos, nos concentramos y aprovechamos el tiempo. Si rindes más por las mañanas lo ideal será que establezcas tu rutina de estudio madrugando y aprovechado las horas hasta mediodía; sin embargo, si estudias mejor de noche, mientras todos duermen y hay silencio absoluto quizá prefieras empezar a estudiar después de la cena y acostarte tarde.

Dentro de este horario alterna actividades de forma que dejes para esas horas que estás muy concentrado tareas complejas como la memorización o los simulacros, y para el resto tareas de lectura, subrayado, repasos o redacción. No olvides los días libres y dedicar tiempo a otras actividades. No existe una buena preparación sin un buen descanso, así que deja algunos ratitos libres para hacer planes fuera del opozulo, quedar con amigos, hacer algo de ejercicio… y al menos un día completo a la semana para desconectar totalmente de la oposición y recargar pilas.

Ahora que ya sabes que pasar horas y horas en el opozulo no asegura un buen resultado final y que conoces algunas pautas que para organizar tu tiempo de forma más efectiva y rendir al máximo, toca ponerse manos a la hora. ¡A por la plaza!