Tu vocación, o la vida, te ha llevado a la carrera de magisterio. Tras años de trabajos, exámenes, prácticas… estás seguro o segura de que la educación es lo tuyo, pero… ¿ahora como consigues llegar a las aulas?
Seguro que conoces a muchos antiguos compañeros de facultad que ahora se preparan para las oposiciones de Educación o son maestros/as funcionarios, y es que tener una plaza en la función pública tiene grandes beneficios.
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¿Por dónde empiezo si quiero opositar a magisterio?
Si ya has decidido opositar a Magisterio es imprescindible conocer los entresijos del proceso selectivo: titulación, pruebas, baremos…
Aunque la mejor forma de conocer los entresijos de la oposición es indagar y leer detenidamente la convocatoria, vamos a hablar de algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta.
La titulación para opositar a magisterio
Para ser Maestro/a hay que cursar un Grado de Educación. Podemos optar por el Grado en Educación Infantil o el Grado en Educación Primaria. Ambos tienen una duración de cuatro años y, en el caso de Educación Primaria, podemos especializarnos escogiendo una mención.
Una vez terminada la carrera llega la hora de elegir la especialidad por la que nos presentaremos a la oposición: Educación Infantil, Educación Primaria, Música, Inglés, Educación Física, Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Francés o Alemán.
Algo a tener en cuenta es que para presentarse a las oposiciones no se exige la titulación relativa a la especialidad elegida, salvo en inglés, que se exige un B2, es decir, desde cualquiera de las dos titulaciones y sus menciones, puedes presentarte a la especialidad que desees, ya que en Magisterio se entiende que todos han tenido una formación generalista, previa a la especialización, que permite presentarse a cualquier especialidad.
¿Cómo elegir la especialidad en la Oposición?
Debido al número de plazas ofertadas en las convocatorias de oposiciones de Maestros de los últimos años, es habitual dudar sobre el criterio a la hora de escoger una especialidad: ¿elijo aquella de la que más plazas oferten? ¿las que tienen menos demanda? ¿en la que mejor ratio haya? ¿la que he estudiado y que realmente me gusta?
Para la elección de la especialidad debemos tener en cuenta varias cosas: La especialidad por la que nos presentemos marcará nuestro presente, nuestro futuro y el lugar donde trabajaremos durante los próximos años, desde este punto de vista la mejor opción es presentarse a la especialidad que más nos guste.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que una vez superada la oposición se adquiere inmediatamente la especialidad correspondiente. Por tanto, también es un buen modo de adquirir una especialidad distinta a la que hemos estudiado. También es importante conocer el funcionamiento de las listas de interinos, y a las vacantes o sustituciones que nos permite acceder cada especialidad:
- Con la especialidad de Educación Infantil o con la de Educación Primaria se pueden impartir las áreas “troncales” de su etapa correspondiente, necesitan la especialidad para el área de educación artística, lenguaje extranjera, educación física, pedagogía terapéutica y audición y lenguaje. Entraremos en listas presentándonos a la especialidad o alegando la titulación
- Con las especialidades de Música, Idioma Extranjero, PT, AL o Educación Física se pueden impartir sus áreas tanto en Infantil como en Primaria. Entraremos en listas presentándonos a la especialidad o alegando la titulación correspondiente (mención del Grado de Educación Primaria u otras titulaciones acreditativas que marca la convocatoria).
- En el caso de agrupaciones de alumnos de Infantil y Primaria pueden impartir las materias indistintamente los que tienen estas dos especialidades.
El proceso de oposición a magisterio
Las oposiciones de maestros suelen constar de dos fases diferenciadas: la fase de oposición y la fase de concurso.
La fase de oposición
El objetivo de las pruebas de la fase de oposición es valorar los conocimientos específicos de la especialidad docente a la que se opta y las aptitudes pedagógicas del opositor, así como el dominio de técnicas docentes.
Los aspirantes a las especialidades de idiomas realizarán las pruebas en el idioma correspondiente.
Esta fase se estructura en torno a dos ejercicios:
- Primer ejercicio. Conocimientos específicos. Esta prueba se divide en dos partes:
- El desarrollo por escrito de un tema elegido al azar por el tribunal de entre los 25 temas que componen el temario oficial de cada una de las especialidades (Orden de 9 de septiembre de 1993).
Este temario no se encuentra desarrollado, por lo que el opositor puede optar por crearlo o acudir a algún centro especializado en preparación de oposiciones para que se lo proporcionen.
- Pruebas prácticas. Estas pruebas son en general muy diversas y se fijan por cada una de las Comunidades Autónomas. Comprenden aspectos sobre supuestos prácticos de circunstancias que pueden producirse en el aula, preguntas cortas sobre cuestiones relacionadas
con el aprendizaje de la materia o demostraciones musicales en el caso de la especialidad de música.
- Segundo ejercicio. Aptitud pedagógica. Esta prueba también se divide en dos partes:
- Preparación y defensa oral de una Programación Didáctica de un curso escolar completo. Se trata de la entrega y exposición de un documento con el programa docente a desarrollar a lo largo de un curso escolar. Debe reunir los requisitos necesarios para dar respuesta al currículo vigente de la etapa educativa por la que te presentas según la Comunidad Autónoma y la concreción de su contenido se regula en la convocatoria de oposición.
- Y la exposición y defensa de una unidad didáctica de la programación. La unidad didáctica debe describir los objetivos, contenidos, actividades, procedimientos de evaluación…
Tras la defensa el tribunal puede plantear al candidato preguntas o pedir aclaraciones relacionadas con el contenido de su exposición.
La fase de concurso
En esta fase se valoran la formación académica del aspirante y su experiencia docente.
En las convocatorias de oposición de cada Comunidad Autónoma se incluye toda la información relativa al baremos de puntos, el proceso de acreditación de los méritos, así como las puntuaciones máximas que se pueden obtener.
En general, los baremos que se fijan en cada una de las convocatorias, se estructuran en tres bloques, cada uno de ellos con una puntuación máxima a alcanzar:
- Experiencia previa: se tiene en cuenta la experiencia docente en centros públicos o concertados, en las distintas especialidades y etapas.
- Formación académica: se valora el expediente académico, máster, doctorado, postgrado, titulaciones de FP y de régimen especial y otras titulaciones universitarias de carácter.
- Otros méritos: cada Comunidad Autónoma establece las especificaciones de este apartado, que en general incluye los cursos homologados, titulaciones de idiomas y en el caso de la especialidad de música, los méritos relacionadas con la especialidad artística.
¡ATENCIÓN!
Te he dado la información básica para conocer el proceso de oposición y que puedas empezar este viaje un poco menos perdido, pero cada especialidad y Comunidad Autónoma tiene sus especificaciones, así como su proceso de estabilización. Te recomiendo que busques las últimas convocatorias de la comunidad a la que te presentes y las leas con atención así podrás conocer de propia mano cómo funciona este proceso y ponerte manos a la obra para conseguir tu plaza.
Espero que este artículo te haya resultado útil y te haya guiado hacia tu siguiente paso en el proceso de oposición. ¡NOS VEMOS EN EL OPOZULO!