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Tiempos de oposición: Planificar el estudio
Si estás decidido a opositar uno de los primeros retos a los que harás frente es el de planificar tu estudio.
No es una tarea sencilla, requiere analizar los tiempos hasta los exámenes, un gran conocimiento de las pruebas, su contenido y estructura y, además, conocerse a uno mismo, ya que no todos estudiamos de la misma manera ni disponemos del mismo tiempo…
Aspectos generales a tener en cuenta
Como ya he adelantado, cada opositor es distinto y tiene unas circunstancias personales de las que dependerá su planificación.
El líneas generales, planificar el estudio debe ser algo personal y flexible, adaptando cada sesión a las necesidades y particularidades de nuestra realidad. No es lo mismo preparar una oposición si tienes trabajo a tiempo completo o parcial, que si no trabajas, si te presentas por primera vez o ya eres “veterano”, si acabas de terminar la carrera o llevas años sin estudiar, si tienes responsabilidades familiares o si estás estudiando un máster, idiomas…
La clave de todo es no agobiarse y tratar de cumplir con la organización lo máximo posible. Para ello lo primero que hay que tener en cuenta son los tiempos, ya sea conociendo la fecha de los exámenes o de forma aproximada.
Los tiempos
Normalmente, tras una convocatoria de oposición oficial, las oposiciones al cuerpo de maestros inician sus pruebas a mediados de junio de ese curso escolar, coincidiendo con el final de curso. Sabiendo esto y el momento en que vamos empezar a estudiar calculamos el tiempo disponible para la preparación.
Una vez que conocemos los tiempo es hora de planificar.
En el caso de la prueba escrita lo ideal es repartir el estudio de los temas, sus repasos y simulacros, dejando siempre un periodo de tiempo al final para repasar y afianzar el estudio.
Una forma de organizarnos es dividir los temas en bloques de contenidos similares, lo que facilita su asimilación, y estudiar 1 o 2 temas por semana, dejando un pequeño descanso entre bloque y bloque para repasar. A esto puedes añadirle simulacros semanales con los temas ya estudiados previamente.
Los supuestos prácticos (si tienes esa prueba) también debes trabajarlos durante toda tu preparación. Primero date un tiempo prudencial para analizarlos y entenderlos, establecer una base y construir tu guion. Después, planifica supuestos semanales o quincenales para llegar super preparado a la prueba. No olvides que también debes hacer simulacros.
La programación didáctica y unidad didáctica (este año solo hacemos la segunda) hay que ir haciéndola poco a poco, desde el primer día. Es un error pensar que debemos centrarnos en la primera prueba y que ya tendremos tiempo de ponernos a ello más adelante, ya que en esta segunda parte es donde demostramos realmente nuestras dotes como maestros.
Es imprescindible ir dándole forma a nuestro documento. Para ello puedes empezar haciendo un guion y repartiendo cada apartado o subapartado según el tiempo restante hasta la oposición. Deja un tiempo prudencial para correcciones y planifica el momento de comenzar las exposiciones, bien sea preparando la exposición de cada punto al finalizarlo o tras finalizar el documento, dedicando al menos uno o dos meses a la exposición.
Aquí te dejo un ejemplo de planificación de estudio para este año.
Puedes pensar que es poco realista o que se podría avanzar más, pero recuerda que no está pensado para tus circunstancias concretas y, por tanto, solo es un modelo, tu planificación debe estar adaptada a ti y tus circunstancias.
Espero que este artículo te haya ayudado. ¡A por la plaza!
