En alguna ocasión hemos hablado de la dificultad de mantener la concentración durante el estudio y, a la vez, de utilizar estrategias que faciliten la memorización de temas y apuntes.
Las técnicas de estudio que mejor funcionan no dependen de una ley universal, sino que a cada uno aplica las que mejor le funcionan en base a su experiencia. O lo que es lo mismo,
«cada maestrillo tiene su librillo«
Por eso, en este post hablaremos de la música, un recurso que es usado por muchos estudiantes para beneficiar a la capacidad de concentración, para mejorar el rendimiento. La música es ampliamente conocida por su poder para relajarnos, y para muchos, para aumentar la capacidad de atención en la tarea que estén realizando. Además la música ejerce efectos psicológicos en nuestro estado de ánimo, tanto es así que en función de cómo nos encontremos anímicamente, tendemos a escuchar un tipo de música u otro.
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¿Es mejor estudiar con música o sin ella? No hay una opinión común ni general en este sentido, de hecho, hay numerosas teorías que afirman que es positivo y, otras muchas que, opinan justamente lo contrario. Sin embargo, sí que hay factores relacionados que pueden asegurarse, como es el caso de que nuestro cerebro segrega dopamina u hormona del placer al escuchar música. Esta hormona regula la memoria, mejora los procesos cognitivos y la toma de decisiones y resolución de problemas, y con ello, mejora nuestro rendimiento en cualquier actividad que realicemos, entre ellas, la de estudiar una oposición.
La música hace posible que nos concentremos en el temario a estudiar. Además, también puede ayudarnos a eliminar posibles distracciones como ruidos del exterior, conversaciones de otras personas en una biblioteca o en tu lugar de estudio, etc. Al escuchar música centramos nuestra atención en sonidos armónicos y repetitivos que pueden reforzar tu concentración, por otro lado, la música tiene un efecto relajante que puede contribuir a reducir el estrés y la ansiedad propia del opositor, lo cual también beneficia a su productividad.
Los detractores de escuchar música durante el estudio hablan del multitasking, o la multitarea, a la hora de hablar de lo inconveniente de compaginar música y estudio. La división del cerebro en dos tareas reduce el rendimiento hacía la tarea principal y más importante, la de estudiar. También el uso de Smartphones para escuchar música puede invitar a usar el móvil con mayor frecuencia, pudiendo distraerte en pasar canciones, mirar biografías de grupos musicales o acceder a alguna de tus redes sociales, o atender a whatsapp u otras notificaciones.
Muchos expertos indican que, incluso, la música impide que el cerebro retenga la información de manera más duradera.
¿Qué corriente de opinión sobre la música en el estudio es la correcta? ¿A cuál deberías hacer caso? En realidad, a ninguna de ellas, solo escúchate a ti mismo. Si consideras que la música te hace más sencilla y llevadera la tarea de estudio, hazlo. Y al contrario, si la música te distrae, busca el silencio.
Está claro que no todos los estilos musicales se adaptan al estudio. Siempre será más favorable a la concentración, escuchar música clásica que metal o rock progresivo, aunque esto es algo que depende mucho de los gustos de la persona y de los estímulos y sensaciones que pueden provocarle ese tipo de música. No obstante, está probado que algunos estilos de música están relacionados con una mayor capacidad de rendimiento a la hora del estudio. Es el caso por ejemplo de la música clásica, donde muchos atribuyen los beneficios de escuchar música al estudiar a lo que llaman «el efecto Mozart». Y es que Mozart es uno de los favoritos a la hora de ayudarnos en la concentración, aunque no es el único.
Lo que sí es evidente es que escuchar música calmada y armoniosa es beneficioso, como también lo puede ser el escuchar meramente sonidos ambientales, como ruidos propios de la naturaleza tales como lluvia, pájaros, viento, que pueden aportar tranquilidad y relajación.
Ten bien seleccionada la música, grupos o playlists que escucharás para no perder el tiempo durante el estudio buscando nueva música. A ser posible, utiliza playlists de la misma duración que el tiempo que dedicarás al estudio. Existen listas musicales de larga duración ya pensadas para estudiantes, con duración diversa y adaptables a las distintas jornadas de estudio que puedas llevar a cabo.
Escucha también música antes de dormirte o el día antes del examen si sabes que esa música te transmite sensaciones positivas. Te ayudará a reducir el estrés propio de las horas previas al día clave.
En conclusión, si escuchamos algo que no nos gusta, no nos encontraremos cómodos y no podremos avanzar en nuestra materia de estudio.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para encontrar música para concentrarse y estudiar:
Aunque como decíamos, puedes escuchar Mozart para estudiar y concentrarte, ya que por su armonía tranquila no produce golpes de efecto en nuestra concentración, a la par que nos transmite sensaciones positivas, existen otros compositores clásicos que ayudan a mejorar la concentración como Beethoveen, Bach, Handel, Debussy… Otro de los favoritos es El lago de los Cisnes de Tchaikovsky, todo un clásico.
Si en lugar de compositores quieres optar por instrumentos, los conciertos de piano también son ideales.
Este estilo de música se caracteriza por aunar en sí varios estilos musicales, como el rock, electrónica e incluso flamenco, con el nexo de unión de una música relajante y armoniosa. Aunque tuvo más fama a final de los años 90, el chill out sigue siendo muy escuchado hoy en día. Su melodía tranquila es ideal para ponerla en las horas de estudio.
Esta música para estudiar resulta interesante y está de plena actualidad. Ampliamente utilizado para el yoga y la meditación, su época dorada en los 90 nos dejó grandes temas que perduran hasta nuestros días.
Algunos de los artistas más destacados del new age son Enya, Enigma y Mike Oldfield, de los que seguramente hayas escuchado algún tema.
Grandes compositores dedicados al mundo del cine nos ofrecen temas ideales para estudiar: calmados, relajados y con armoniosas melodías que estimulan nuestro cerebro. Hay que saber elegir la banda sonora que pueda acompañarte en el estudio porque no te ofrecerá el mismo resultado un score de una película de acción que el de un drama intimista con bellas melodías a piano. Algunos compositores que cuentan entre sus trabajos con bandas sonoras ideales para reforzar la concentración y el estudio pueden ser Ennio Morricone, John Williams, James Horner, John Barry, Georges Delerue, Jerry Goldsmith o Alexandre Desplat. Eso si, debes saber que trabajos o películas de estos compositores son más melódicas para beneficiar a tu estudio.
Algunas bandas sonoras recomendables para estudiar por su armonía y pausa pueden ser «El curioso caso de Benjamin Button», «Memorias de África», «Sabrina», «Malena», «Bailando con lobos», «Una mente maravillosa», entre otras muchas.
Los géneros musicales que hemos citado anteriormente son todos ellos instrumentales. Procura escuchar música que no contenga letra. Reducirás así las posibilidad de que acabes tarareando o cantando una canción que te gusta o te sepas de memoria. Recuerda que se trata de favorecer tu concentración no de distraerte.
Si escuchas música a un volumen demasiado alto estarás tan metido en la música que te descentrarás del estudio. Mantener un volumen bajo ayuda a mantener la música de fondo. Piensa que debe ser «como una banda sonora» de lo que estás estudiando.
Las ondas alfa tienen lugar cuando estamos relajados, generando una disminución de las conexiones neuronales y permitiendo funcionar mejor a nuestro cerebro. Estimular las ondas cerebrales alfa tiene beneficios como aumentar la creatividad, mejorar la memoria o aumentar la concentración. También liberar estrés.
Muchos expertos afirman que aumentando la actividad alfa de nuestro cerebro puede ser bueno en épocas de estudio intensivo. ¿Cómo conseguirlo? El cerebro humano trabaja cinco bandas de frecuencia; delta, theta, beta, gama y alfa (de 8 a 13 hz). Escuchando sonidos con frecuencias de onda alfa, melodías ambientales y relajante para la que existen muchas playlists o vídeos musicales en internet que pueden sernos de ayuda.
Si estás estudiando delante del ordenador, porque estás realizando por ejemplo uno de nuestros cursos homologados online, puedes aprovechar y al mismo tiempo escuchar música en el ordenador, evitando así estar usando diferentes dispositivos a la vez que puedan desviar tu atención de lo verdaderamente importante.
En Spotify puedes escuchar gratis toda la música que desees, seleccionas la lista de reproducción y disfrutas, la única pega es que la versión gratuita incluye publicidad. Puedes incluso escoger selecciones de música ideales para el estudio que ya están creadas en la plataforma.
En Ivoox también podrás localizar listas de reproducción especialmente pensadas para estudiar. Te recomendamos que si realizas algún descanso durante tu tiempo de estudio puedes escuchar el podcast «Opositando con APPF», el podcast de appf donde ofrecemos distintos consejos para los opositores en plena misión por conseguir una plaza en sus oposiciones de educación, sanidad y justicia. Una serie de capítulos de podcasts breves (de apenas 15 minutos de duración) con charlas sencillas sobre técnicas de estudio que pueden resultarte de gran utilidad y apoyo en tu objetivo final.
Recuerda que lo importante de todo esto, es mantenernos a gusto mientras estudiamos, pues si estamos relajados será más fácil memorizar y retener la materia de estudio.
Y tú, ¿estudias con música? ¿cuál es tu música favorita para estudiar?
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