Indice de contenidos
Cada vez es más frecuente oír hablar de la práctica del mindfulness en el aula, pero todavía hay muchos docentes que no conocen lo que es o no saben cómo aplicarlo con sus alumnos. El mindfulness o atención plena es una técnica de relajación que consiste en focalizar nuestra atención de forma voluntaria en lo que hacemos, sin juzgar, examinar o rechazar la experiencia. Son muchos los centros escolares que ya lo han convertido en una práctica diaria y lo utilizan como recurso para reducir los niveles de estrés de sus alumnos, para mejorar su atención y concentración y ayudarles así a mejorar su rendimiento académico y su bienestar personal. Diferentes estudios afirman que la práctica del mindfulness nos ayuda a desarrollar habilidades para manejar las dificultades y construir relaciones sociales basadas en el respeto y la empatía. Además, favorece el equilibrio, la concentración y la tranquilidad, cualidades que son clave para desarrollar la creatividad, la tolerancia y la felicidad.
Si te interesa introducir el mindfulness en el aula, pero aún no lo has hecho, aquí tienes algunas ideas sencillas para implementarlo:
Después del recreo o a la vuelta de una actividad de gran movimiento e intensidad, podemos realizar un ejercicio muy simple para calmarnos y recuperar la tranquilidad al entrar en el aula. Para ello, pediremos a los alumnos que se sienten y que estén cómodos (si es necesario, pueden colocar los brazos sobre el pupitre y recostar sus cabezas sobre ellos). Después, les pediremos que cojan aire por la nariz lentamente y que lo expulsen por la boca. Intentaremos que cada vez las respiraciones sean más lentas… que duren más tiempo. Durante este espacio de tiempo deben centrar su atención en la respiración y ser conscientes de como, poco a poco, su cuerpo se va relajando, como su corazón late más despacio y como las respiraciones cada vez son menos agitadas y más profundas.
Otro recurso que podemos utilizar es, mientras respiran, visualizar un lugar real o imaginario en el que se sientan muy relajados: una playa, un jardín, la montaña… El alumno se visualizará a sí mismo en ese lugar y proyectará cómo se siente allí. Poco a poco llegará la tranquilidad, respirando lentamente y prestando atención a cómo el vientre sube y baja con cada respiración
Esta actividad resulta muy útil, a la par que divertida. En esta ocasión centraremos nuestra atención en algún objeto o, si es posible, en un alimento (así introduciremos más sentidos). Los alumnos deberán colocar una pieza de fruta sobre sus pupitres y observarla detenidamente, como si fuera la primera vez que la ven. Después la cogerán con sus manos y prestarán atención a su tacto: si es suave, rugosa, la temperatura que tiene… seguidamente cerrarán los ojos y la olerán. Finalmente, empezarán a comerla y prestarán atención a su sabor, al olor y al sonido que hace en su boca.
Otra actividad que es muy sencilla y fácil de implementar es pedir a nuestros alumnos que se sienten con los ojos cerrados (una vez más, podemos pedirles que se recuesten sobre la mesa, si lo consideramos oportuno) y poner algún sonido relajante de fondo: podemos utilizar música, una campana, algún instrumento, un palo de lluvia… pediremos a los alumnos que centren su atención en este sonido, mientras respiran pausadamente y se relajan.
Implantar el mindfulness en el aula es beneficioso tanto para los alumnos como para los profesores, pero no siempre es sencillo. Como en cualquier otra materia o competencia, es necesario que el docente conozca previamente el tema, que se forme y, lo más importante, que incorpore el mindfulness en su día a día y que sea el primero en notar los beneficios de su práctica.
Bueno, has suspendido el examen, ¿y ahora qué? Has dedicado meses, quizás años, a prepararte…
La Inteligencia Artificial (IA) ofrece grandes oportunidades para mejorar la educación y adaptar el aprendizaje…
Cursos de educación APPF En una entrada anterior en nuestro blog, hablamos sobre los exámenes tipo…
Recursos para docentes y cursos homologados online en APPF.es Septiembre ha llegado y, con él,…
La tecnología ha cambiado totalmente la forma de enseñar y aprender en las aulas. A…
Prepararse para unas oposiciones es un desafío que requiere dedicación, motivación y una estrategia bien…