La memorización literal es una técnica muy habitual entre estudiantes y preparadores de oposiciones. Como su nombre indica consiste en retener en nuestra memoria el texto o temario a aprender de manera literal, palabra por palabra. Pero, ¿se trata de una técnica recomendada o no recomendada para preparar una oposición?
Lo cierto es que existen muchos detractores de esta técnica pues conlleva, no tanto, interiorizar y comprender lo leído, como simplemente en almacenar información en nuestra memoria, sin embargo, es especialmente interesante para determinados aspectos de una oposición, como el aprendizaje de leyes o para memorizar un texto a cantar.
Conozcamos un poco más sobre esta técnica para la memorización.
Indice de contenidos
¿Qué es la memoria y qué tipos existen?
Según la Real Academia Española de la Lengua, memoria es:
La facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
La memoria es una capacidad de nuestra mente que permite al ser humano almacenar y registrar datos, información y experiencias de forma que posteriormente puedan recuperarse.
Según la duración de esa información en nuestra memoria puede establecerse una clasificación de memorias, organizada en cuatro tipos:
Memoria Sensorial; es aquella que llega a nuestro cerebro por medio de los sentidos, por ejemplo el ruido del motor de un coche. Es un tipo de memoria muy breve y fugaz, en la que la información perdura solo el tiempo necesario en que la identificamos y procesamos, lo cual se estima en unos 200 milisegundos.
Memoria inmediata o a corto plazo; es la memoria de aquello que ha ocurrido segundos atrás y está relacionada con las funciones de atención, conciencia y percepción. Se estima su duración en apenas 1 minuto, el tiempo que necesitamos desde que retenemos el dato y lo usamos de manera práctica.
Memoria reciente; su duración es de entre unos pocos minutos y varias semanas o varios meses y pone en marcha la capacidad de memorización de nuestro cerebro puesto que requiere de la capacidad de adquirir y retener nueva información, de un proceso de almacenamiento y de registro.
Memoria remota; es similar a la anterior, puesto que en ella ya se retiene información recibida de manera estructurada y organizada con la diferencia de que esta puede recordarse desde varias semanas o meses hasta el resto de nuestra vidas.
Si miramos los tipos de memoria según la asimilación de la información, podemos encontrar;
Memoria mecánica; se da cuando se asimila la información de un modo automático, sin comprender el significado, sin asimilación ni análisis, solo con el objetivo de poder reproducirla de manera literal posteriomente.
Memoria significativa; consiste en organizar y tratar de comprender la información, por medio de la relación de ideas o conceptos.
De todos los tipos de clasificación de memoria, la memoria mecánica es la relacionada con la memorización literal de contenidos o datos.
¿Es recomendable la memorización literal para oposiciones?
Existen oposiciones en las que se desaconseja la memorización literal puesto que es importante comprender la esencia de lo estudiado para almacenar la información de una manera lógica y comprensible y poder plasmarla posteriormente en el papel. Es el caso de aquellas oposiciones con pruebas escritas a desarrollar.
Sin embargo, hay otras oposiciones, como por ejemplo aquellas en las que hay que «cantar temas», en las que sí es recomendable memorizar literalmente. También para aprender el texto de las leyes y normativa incluidas en el temario.
Es por eso, que a pesar de los evidentes contras de este método de estudio, como por ejemplo, una curva del olvido mayor, más alta probabilidad de fallo o confusión entre toda la información memorizada mecánicamente, o un proceso de estudio menos motivador y/o aburrido, la memorización literal puede ser una buena aliada en el estudio o preparación de una oposición. Solo hay que saber distinguir para qué parte, prueba o examen de una oposición esta técnica resulta práctica como método de estudio.
¿Cómo mejorar la memorización literal?
Esta manera de estudio comprende un proceso muy sencillo y mecánico de lectura y aprendizaje literal. Pero también es posible perfeccionarlo para una mayor retención y precisión en la información recibida.
Cuantas más repeticiones hagamos de la fase de memorización, mejor trabajaremos esta técnica. Es posible ayudarse de asociaciones que nos faciliten la tarea de absorber fechas o autores de una forma rápida. Realizar repasos es muy importante para combatir la curva del olvido, pues ésta es más pronunciada cuando se trata de la memorización literal.
Otras soluciones que resultan de ayuda es leer en alto muchas veces el texto y grabarlo para escucharlo posteriormente. También escribir lo aprendido y poner a prueba la literalidad de lo aprendido una vez hecho, algo que mejora la memoria visual y permite la mejor retención de los conceptos. Trabajar el autocompletado de textos también es de gran utilidad.
En definitiva, se trata de encontrar el método que mejor se adapte a tus necesidades como estudiante o aquel que encuentres más sencillo para tu memorización.
Consejos para aplicar la memorización literal en tu oposición
A veces, haber memorizado mecánicamente aporta un punto diferenciador, algo que dentro de una oposición, donde debes destacar frente a muchos competidores frente a la igualdad, es de suma importancia. Por ejemplo, es útil para introducir algunas frases literales, citas o artículos de leyes en una prueba escrita a desarrollar que previamente ha sido desarrollada de manera lógica y meditada.
También es útil en exámenes tipo test en que la pregunta se formula desde esa misma literalidad, es decir, cuando se enuncia un texto literal pero modificando una o varias palabras en el enunciado pidiéndose identificar cuál de ellas es la correcta. En estos casos, la memoria literal nos ayudará rápidamente a saber que opción es la válida.
A la hora de nombrar leyes, bibliografía o autores, ya sea en la prueba oral como en la escrita, es importante que el aprendizaje haya sido literal, pues nombrar un libro, ley o nombre de un autor de manera fallida se considerará un error.
Otras técnicas de memorización para oposiciones
El método Loci o Palacio de la memoria
En más de una ocasión hemos hablado del método Loci o Palacio de la memoria en el blog de preparación de oposiciones de APPF. Esta es una técnica de memorización que se aprovecha de nuestra memoria espacial para el recuerdo de la información. Consiste en trabajar la asociación de datos concretos a espacios tridimensionales, de manera que nos permita un mejor recuerdo de ellos.
Requiere de una alta creatividad e imaginación para poder transformar esa información en espacios realistas y familiares que beneficien a nuestra memoria.
Estudio fragmentado
Estudiar en sesiones fragmentadas, consiste en dividir tu tiempo de estudio en bloques individuales. Es una técnica de probado funcionamiento pues según el profesor Martin Lobdell, la mayor capacidad de memorización y aprendizaje está en los primeros 30 minutos de estudio, tras este tiempo, nuestra mente comienza a experimentar cansancio y su rendimiento y productividad es menor. De ahí que sea más interesante estudiar en pequeñas sesiones de varias horas con breves descansos cada media hora que, digamos, 6 horas seguidas sin interrupción.
Al igual que se puede fragmentar el tiempo, también se puede fragmentar el contenido a aprender. Si se divide en pequeños bloques favorecerá a la memorización, y más en concreto a la memorización literal. Un ejemplo es aprender un número de teléfono de memoria, es más sencillo hacerlo si lo divides en tres bloques de tres números que aprenderlo de corrido.
Reglas Mnemotecnicas
Una regla mnemotécnica consiste en una asociación mental que permite la memorización y la rememorización entre datos e información objeto de estudio y datos de nuestra vida cotidiana. Por medio de esta asociación podemos memorizar cadenas complejas de conocimiento, temarios de una oposición, etc.
Las distintas reglas mnemotécnicas son muy utilizadas entre los opositores. Existen muchas de entre las cuales elegir aquella que mejores resultados le ofrezca a tu capacidad de memorización. Por ejemplo, la mnemotécnica de los números largos, de las palabras inventadas, o la regla de la cadena.
En el blog de preparación de oposiciones de APPF os hemos hablado de ellas, por su gran utilidad para el opositor, en alguna ocasión.
Grabaciones
Si eres capaz de superar tu miedo a las cámaras o a escucharte a ti mismo leyendo o recitando un temario, grabarte en vídeo o audio es una excelente manera de trabajar la memorización. Con ello podrás consolidar conceptos, reconocer y corregir errores propios y adquirir una mayor confianza de cara a la prueba final de tu oposición. Además, es muy sencillo, tan solo necesitas tu móvil para grabarlo y, también para escucharlo o visionarlo, pudiendo hacerlo incluso en momento de descanso de tu oposición, durante un paseo o mientras haces ejercicio para desconectar.
Acrónimos y acrósticos
Un acrónimo resulta de unir dos palabras o bien una sigla que se pronuncia como una palabra por lo extendido de su uso. Por ejemplo; IVA, impuesto sobre el valor añadido. Un acróstico es una composición poética o con rima con la que se forma una palabra o mensaje que está escondido de manera vertical en las letras iniciales, medias o finales de cada verso.
Tanto los acrónimos como los acrósticos son dos buenas maneras de mejorar la memorización durante la preparación de una oposición.
Flashcards o tarjetas de memoria
Muy utilizadas dentro del aula desde edades tempranas, las flashcards o tarjetas de memoria son un medio efectivo de aprendizaje que hacen posible memorizar información sobre diversos temas en un periodo corto de tiempo. Actualmente existen numerosas aplicaciones y/o herramientas digitales que permiten la creación de sencillas y atractivas flashcards que motiven a nuestra memoria.
Y tu, ¿eres más de memorizar mecánicamente o prefieres la memoria significativa?