El artículo de hoy se lo dedico a los opositores más novatos.
Es el consejo que a mi me hubiera gustado haber recibido en mi etapa opositora
Yo también sé muy bien lo que significa estudiar durante horas interminables, enfrentar pilas de libros y luchar contra el reloj.
Yo también he caído en la trampa del perfeccionismo, las aplicaciones de productividad y la parálisis por análisis.
Todos queremos días de 10/10 para superar la competencia, pero ¿y si te digo que apuntar a un 7/10 puede ser tu mejor estrategia?.
Indice de contenidos
Antes de ahondar en tácticas y estrategias, deberías plantearte el marco general de las oposiciones.
Tus oposiciones no sé parecen en nada a los exámenes que has tenido que enfrentar hasta hace poco en tu etapa universitaria.
Si eras como yo, es posible que hayas tenido que darte atracones unos pocos días antes del examen porque los días anteriores los has dedicado principalmente a salir con tus amigos. Pero con las oposiciones esto que antes podía valer, ya no vale.
Unas opos bien enfocadas son un maratón de resistencia mental, emocional y hasta física. En este tipo de competiciones, la consistencia supera a la perfección.
Queremos el día de estudio perfecto: 10 horas de estudio, todo entendido, cada tema cubierto.
Pero, ¿cuánto dura eso? Dos días, quizás tres, y luego el agotamiento.
Aparece la sobrecarga cognitiva.
Te sientes frustrado y piensas en abandonar.
«Es inútil esforzarse en ser perfecto para personas o trabajos que siempre te obligarán a sentirte imperfecto» – Nassim Nicholas Taleb
Ajusta tus expectativas a la realidad de un opositor. Hay días para avanzar mucho, y días en los que simplemente mantener el ritmo ya es una victoria.
No busques unos pocos días productivos de 10 sobre 10 céntrate en no bajar nunca del 7.
Es tentador aspirar a días de máxima productividad, esos momentos en los que sientes que puedes conquistar el mundo.
Los días de 10/10 en los que consigues estudiar ocho horas, resolver todas las dudas, hacer simulacros de examen y aún te queda energía para más.
Sin embargo, esa búsqueda de la perfección es un camino peligroso que puede llevar al agotamiento, la frustración y, a largo plazo, el abandono de tus metas.
Los días de 10/10 son, por su naturaleza, insostenibles. Requieren un nivel de energía, concentración y tiempo que no es fácil de mantener en el largo plazo.
Podrías conseguirlo una vez, tal vez incluso una semana, pero es probable que luego enfrentes una caída en tu rendimiento.
Peor aún, esta búsqueda de la perfección puede generar una mentalidad de «todo o nada», donde cualquier cosa por debajo de ese 10/10 se siente como un fracaso. Y esto conduce al desánimo o peor aún al abandono.
Por otro lado, apuntar a días de 7/10 ofrece una estrategia más sostenible y manejable.
La clave aquí es la consistencia. Un rendimiento constante de 7/10 te permite mantener un ritmo de estudio y preparación que puedes sostener a lo largo del tiempo, lo que es crucial cuando te estás preparando para algo tan exigente y maratoniano como las oposiciones.
Centrarte en no bajar nunca del 7 también te da la libertad para incorporar descansos y «afilar el hacha».
Este tiempo que no estás completamente enfocado en el estudio no es tiempo perdido; al contrario, es una inversión en tu bienestar y eficiencia futura.
Ya sea que uses ese tiempo para ejercicio, socialización o simplemente descanso, estás recargando tu energía y resiliencia para los días venideros.
Imagina esto como una inversión financiera. Un rendimiento del 7/10 sostenido y constante se acumulará con el tiempo, resultando en un rendimiento total significativamente más alto que los picos esporádicos de 10/10 seguidos de caídas en la productividad.
Programa tu estudio como un profesional. Divide el temario en secciones manejables y asigna tiempos realistas. No pongas ocho horas de estudio si nunca has estudiado más de cuatro.
Sí, todo parece crucial cuando se trata de oposiciones. Pero ciertos temas o áreas tendrán más peso en los exámenes. Estos son los que debes priorizar.
Las fichas y resúmenes son útiles, pero quizás para ciertos temas, una explicación en video o un grupo de estudio pueden ser más efectivos. Varía tus métodos.
No subestimes el poder de los exámenes de práctica. Evalúan tu rendimiento y te dan un sentido de urgencia. Hazlos regularmente.
Oposiciones no son solo libros y exámenes. Es un desafío para tu bienestar. Ejercicio, meditación y sueño de calidad no son lujos, son necesidades.
Las oposiciones son un reto titánico y no se conquistan en un día. Los días de 7/10 construyen una base sólida para un éxito sostenible. Aquí no se trata de ser el mejor todos los días, sino de ser constantemente bueno y sostenible en el tiempo.
«La consistencia es lo que transforma el promedio en la excelencia» — Eric Thomas
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