Al igual que el lenguaje verbal guarda una estructura de signos y reglas que aprendidas y utilizadas correctamente permiten la transmisión de ideas, el lenguaje audiovisual también se compone de elementos morfológicos (visuales y sonoros), una gramática y estilos (planos, ángulos, ritmo) que posibilitan la comunicación de información. La enseñanza ha estado (y está) tradicionalmente ligada al lenguaje verbal en su parte oral y escrita, sin embargo, en la sociedad actual en la que nos encontramos, eminentemente dominada por la tecnología y la imagen, lo visual ha cobrado una mayor relevancia.
Usamos con frecuencia Netflix, HBO o Filmin, plataformas repletas de contenidos cinematográficos y televisivos, compartimos vídeos por WhatsApp y creamos nuestras pequeñas historias visuales con el móvil para publicarlas posteriormente en YouTube o en Instagram Stories. La cultura audiovisual y las pantallas están presentes en el día a día de los jóvenes (desde temprana edad), siendo un elemento de uso y consumo cotidiano al que, en muchas ocasiones, se accede de una manera poco natural, sin una formación de base.
La introducción de contenidos y tecnologías audiovisuales en el ámbito escolar es sinónimo de un sistema educativo renovado y de calidad, atento a las nuevas tendencias de la sociedad, y en concreto, el empleo del cine, tanto en forma de largometrajes como cortometrajes, puede convertirse en una herramienta de enorme valor docente. No solo para el aprendizaje de su propio lenguaje, sino también para favorecer al desarrollo de competencias y a la transmisión de valores entre el alumnado.
En ese sentido, la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa, LOMCE estableció que; sin perjuicio de su tratamiento específico en algunas áreas, la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las Tecnologías de la Información y la Comunicación se trabajarán en todas las áreas educativas.
Pero, ¿cómo usar adecuadamente una herramienta tan rica y potente pero a la vez abundante como es el cine dentro del aula?
Indice de contenidos
El cine como herramienta educativa: elemento cultural y transmisor de valores
El séptimo arte es un entretenimiento de masas y una alternativa de ocio a la vez que también, es un poderoso recurso cultural para la adquisición de conocimientos, pensamientos críticos y desarrollo de competencias audiovisuales y/o artísticas.
Desde su descubrimiento a finales del S.XIX, el cine no solo ha supuesto un pasatiempo para sus espectadores sino que también ha educado en sensibilidad, emociones y valores a diferentes generaciones. El patrimonio cultural acumulado por el cine desde sus orígenes es amplísimo y de enorme riqueza en temáticas y contenidos, y puede ser utilizado por los docentes como elemento de uso transversal en los proyectos didácticos de diferentes materias y etapas de la educación, tal y como ocurre con la literatura, el arte o la música.
Aprender el cine, aprender a ver cine, aprender con el cine y aprender a hacer cine, pueden ser cuatro maneras distintas de acercarse a este arte dentro del aula.
Aprender el cine
El cine es un arte joven con poco más de 100 años de vida y sus orígenes forman parte de nuestra historia reciente. El trabajo de sus pioneros (los hermanos Lumiere), de las figuras que contribuyeron a su primer desarrollo (Georges Melies, Alice Guy-Blaché), sus cambios tecnológicos (el paso del mudo al sonoro, la animación, la aparición de los efectos especiales) sus corrientes artísticas más destacadas (el Hollywood dorado, la Nouvelle Vague, el Expresionismo Alemán), los nombres de sus mayores exponentes (Chaplin, Hitchcock, Kubrick, Truffaut, Wilder, Lubitsch) así como las obras imprescindibles para conocer su alcance (El nacimiento de una nación, Vértigo, Ciudadano Kane, El gabinete del Doctor Caligari, Tiburón) pueden ser estudiadas desde un enfoque pedagógico y cultural al igual que se hace con las grandes obras literarias y sus escritores o las obras maestras pictóricas y sus autores.
Un aprendizaje con el que transmitir un punto de vista de conjunto, o ampliar la perspectiva de este arte audiovisual al alumno que está permanentemente en contacto con nuevas producciones o trabajos de realizadores o tendencias actuales.
Aprender con el cine
La riqueza temática del séptimo arte como una fuente inagotable de argumentos y propuestas argumentales, de situaciones y acontecimientos relacionados con la sociedad presente, pasada y futura, es de gran valor utilizado dentro del aula. Gracias a ella el alumno podrá descubrir personajes históricos relevantes y las razones de sus actos. Conocer modelos positivos y negativos de comportamiento, aprender de otras culturas, disciplinas, ideas, ideologías, pensamientos, actitudes. El cine puede mostrar el mundo a los ojos de quien observa y puede ser un elemento con el que potenciar su desarrollo como ser humano íntegro en valores y conocimientos.
Como recurso transversal, la proyección de fragmentos o largometrajes seleccionados en temáticas relacionadas y/o de interés puede reforzar el aprendizaje de distintas materias.
Aprender a ver el cine
Uno de los principales objetivos del cine desde sus inicios es el de entretener al público que asiste a una proyección. Como medio de evasión, el cine es una de las herramientas más potentes que existen, sin embargo, este arte no funciona solo a modo de desconexión y es posible mirarlo desde diferentes enfoques que pueden enseñarse entre el alumnado. Es importante inculcar el cine desde el espíritu crítico de quien observa, no solo durante la proyección sino también después de ella, aprendiendo así a distinguir la calidad de una película, a entender que todo film no es solo una mera sucesión de imágenes, sabiendo reconocer su contexto, influencia, mensaje, aspecto formal, etc.
De esta manera estaremos formando a personas con mayor capacidad de juicio y análisis, a espectadores más preparados y atentos en la relación arte-audiencia, a ciudadanos más exigentes, selectivos y respetuosos con la cultura. En definitiva a seres más cultos, responsables e integrados en la sociedad.
Existen numerosas maneras para que el docente muestre a sus alumnos la manera de ver y analizar el cine; desde un estudio de los personajes, argumento o contexto posterior a la proyección de un determinado título. Hasta incitar al debate o coloquio entre los alumnos/espectadores para distinguir los temas principales y secundarios de la película, o extraer sus impresiones sobre los diferentes planos artísticos de una cinta; su fotografía, dirección artística, banda sonora, etc.
Aprender a hacer cine
Desde la aparición de los Smartphones es todavía más sencillo realizar pequeños vídeos o contenidos audiovisuales, por lo que fomentar la creatividad fílmica dentro del aula es ahora posible sin demasiado esfuerzo. Las nuevas generaciones, los nativos digitales, están sobradamente preparados para la grabación de pequeñas piezas audiovisuales por lo que plantear actividades didácticas relacionadas con el cine, su producción, la plasmación de una idea al guión y de un guión a la filmación será una excelente manera de acercar a los estudiantes al lenguaje narrativo.
10 Beneficios de utilizar el cine como herramienta educativa
- Ayuda a entender la realidad; una buena manera de aproximarse a la realidad y a sus problemas, conflictos o situaciones determinadas es a través del cine.
- Transmite valores; de gran utilidad en la formación del individuo, para la resolución de conflictos, etc.
- Mejora la capacidad de atención, la comprensión y el análisis.
- Funciona como elemento de motivación para el alumno; en general, el cine funciona como una herramienta atractiva para los alumnos. Una manera distinta y lúdica con la que aprender y que suele ser bien recibida
- Sirve de gran apoyo al docente; para comunicar su mensaje al alumno y mejorar el rendimiento dentro del aula. +++
- Enriquece las competencias digitales del alumno; enseñar las diferentes fuentes y recursos audiovisuales para ver y hacer cine como plataformas digitales, programas de edición de video, redes sociales enfocadas a la creación de contenidos audiovisuales, hará del alumno alguien más preparado en competencias digitales.
- Amplía los lenguajes utilizados en la educación; el cine y lo audiovisual complementa a la educación oral y escrita.
- Potencia la creatividad artística; el alumno podrá adquirir competencias audiovisuales para la creación de nuevos contenidos. Además, al ser un arte realizado por un grupo de personas, fomenta el trabajo en equipo.
- Desarrollo de la dimensión afectiva; el cine es capaz de potenciar el aspecto afectivo del espectador, su sensibilidad, civismo y conciencia como individuo dentro de una sociedad.
- Mejora la imaginación y la inventiva; el amplio abanico de universos, géneros, mundos imaginarios y fantasías que proponen las películas pueden estimular la imaginación del alumno, mejorando su capacidad para inventar y generar ilusiones.
El cine como herramienta educativa: en los últimos años, la Academia Española de Cine en conjunto con diversas asociaciones e instituciones, tanto públicas como privadas, están desarrollando diversas iniciativas con el objetivo de integrar el cine dentro del sistema educativo y procurar la alfabetización audiovisual en las escuelas. Para ello, pone a disposición de todos los usuarios una base de datos o listado de recursos, programas, iniciativas o asociaciones que trabajan para hacer del cine un arte cada vez más presente en la educación de nuestro país. Recuerda que también ponemos a tu disposición nuestro amplio catálogo de cursos de educación.