Durante el proceso de aprendizaje adquirimos y modificamos nuestras habilidades, destrezas, conocimientos o valores. Entre ellos, el fomento de la creatividad del alumno, debería ser otra de las partes fundamentales comprendidas en el ejercicio a enseñanza.
Cada vez es más frecuente que los docentes añadan a su metodología el pensamiento creativo y el desarrollo de habilidades relacionadas con las ideas y las facultades para crear. Esto supone una evolución pedagógica sobre métodos educativos más tradicionales, ayudando al alumno no solo a descubrir y potenciar sus destrezas y talentos, sino también a su desarrollo personal, autónomo y emocional.
En APPF contamos con el curso homologado sobre la inteligencia creativa como factor del proceso enseñanza-aprendizaje. Adaptado tanto para educación infantil como para primaria y secundaria. Y orientado tanto a opositores, como a docentes que ejercen su profesión.
Indice de contenidos
La importancia de la dimensión creativa en la sociedad
La creatividad es la habilidad de la persona para inventar o crear algo, ya sean ideas, conceptos, fantasías, objetos o representaciones. Es decir, la capacidad para crear algo nuevo. En la creatividad toman parte la inteligencia, la memoria, la imaginación y otros procesos mentales que lleven a razonar y pensar de una manera innovadora y original.
La curiosidad, energía y creatividad de un niño tiende a evaporarse conforme pasa el tiempo, transformándose en una exigencia diaria rutinaria, la que impone una sociedad cada vez más globalizada, alineada y estandarizada bajo unos mismos patrones. La sociedad moderna nos dice cómo vivir, impone las ideas generalizadas y creencias sobre lo correcto y lo incorrecto. Con el crecimiento y el mayor contacto e interacción con diferentes planos de la sociedad, esa curiosidad natural del ser humano se reduce considerablemente.
En la capacidad por crecer y mantener la creatividad en pensamientos y actos, está parte del éxito social. La creatividad es una manera de pensar que ofrece resultados novedosos y de valor y una manera de resolver problemas. El ser creativo es alguien con la capacidad de detectar problemas y plantear estrategias para su solución ofreciendo unas características de flexibilidad, originalidad, perseverancia, capacidad para asumir riesgos o autoconfianza. Alguien independiente mentalmente, abierto a las experiencias y capacitado para escuchar otras opiniones.
Para construir una sociedad a nivel mundial que evolucione continuamente, es necesaria la creatividad humana. Sin creatividad no existiría innovación, negocio, ocio, cultura.
Beneficios de la creatividad en la persona
Algunos de los beneficios de la creatividad en el ser humano pueden ser; la mejora de las relaciones interpersonales, una mayor flexibilidad mental y capacidad para adaptarse a nuevos retos y oportunidades. También una solución para la gestión de la inteligencia emocional, mayor facilidad para aprender y adaptarse. La creatividad nos hace ser más originales, autónomos y seguros. Nos permite ser intelectualmente curiosos, dar rienda suelta a pensamientos y sentimientos, de reflexionar y llegar a conclusiones positivas. En definitiva, nos ayuda a ser seres más capaces en distintos ámbitos; laborales, sociales y educativos.
Por todas estas razones es fundamental trabajar la creatividad en el niño o niña desde edades tempranas, potenciando su imaginación y capacidad para poner en funcionamiento su cerebro para la creación de nuevas ideas.
¿Cómo puede el docente explotar el factor creativo en el alumno?
El papel del docente es primordial en la estimulación de la competencia creativa del alumno. Su trabajo en el aula y la metodología y estrategias empleadas pueden ser el impulso necesario para que el estudiante encuentre el camino de la imaginación y la innovación. También es posible afirmar que existe relación entre la creatividad en el aula y el buen rendimiento académico.
¿Cómo puede el docente facilitar el desarrollo creativo? Te damos algunas claves para conseguirlo.
Aprendizaje por descubrimiento
La capacidad de asombro en edades tempranas es auténtica. Una cualidad de gran valor sobre la cual se puede actuar para obtener beneficios personales y aprendizajes vitales. El niño podrá adquirir conocimientos por medio del descubrimiento, asimilando fácilmente conceptos y contenidos. Será el docente quien deba plantear actividades de descubrimiento dentro del aula, siempre teniendo en cuenta que los temas trabajados sean próximos a los intereses y motivaciones del alumno.
Este aprendizaje refuerza el conocimiento frente al aprendizaje memorístico, potencia el aprender a aprender y la facilidad para asimilar las materias a tratar.
El aprendizaje por proyectos o talleres son algunas opciones que tiene el docente para fomentar el descubrimiento.
Preguntas interesantes para recibir respuestas interesantes
Trata de sustituir interrogantes cuya solución sea un monosílabo. Sí, o no, son respuestas perfectamente válidas, pero no estimulan el pensamiento del alumno. Reformula las preguntas a tus alumnos. Plantea problemas abiertos que sugieran varias soluciones. El pensamiento propio del alumno llevará a conclusiones emocionalmente satisfactorias, e incluso, a generar interrogantes adicionales y conexiones que permitan descubrir nuevas ideas.
Trabajar en grupo esta estrategia, fomentará todavía más la creatividad. Es importante recalcar que toda idea es bienvenida, y fomentar al análisis grupal de las respuestas aportadas.
Actividades como el storytelling, la lluvia de ideas o la redacción creativa pueden ser de gran utilidad para mejorar la creatividad y estimular el pensamiento crítico.
El rediseño del espacio físico
En ocasiones una simple redistribución de mesas o pupitres supone un incentivo a la creatividad.
A la vez que, se envía un mensaje relacionado con la posibilidad de cambio, movilidad, transformación de las cosas que ayuda al pensamiento creativo. Hacer partícipe al alumno en el proceso de redistribución del espacio físico, fomentará no solo su creatividad, sino también su integración y espíritu colaborativo.
El rediseño del aula o clase propicia además, una mejor comunicación entre el grupo. Permite también un mejor contacto visual y oral entre alumnos, haciendo más fácil su interactuación e intercambio de ideas.
Crear espacios diferenciados con distintos fines dentro de un aula, aumentará las posibilidades pedagógicas en ella. Por ejemplo, una mesa exclusiva para dibujar, o una pizarra cuyo único uso sea el de aportar nuevas ideas.
Role-playing
La técnica del juego de roles o interpretación de un papel es una buena manera de que el alumno pueda situarse en piel ajena para representar una determinada situación actuando bajo un papel que previamente ha sido asignado. Este método educativo estimula la creatividad, pero también la improvisación, la capacidad de adaptación a entornos y situaciones diferentes, la resolución de conflictos y la toma de decisiones.
Gracias al role-playing el alumno podrá aumentar su empatía. Al ponerse en la piel del otro se obtendrán actitudes y valores sociales positivos además de potenciar la creatividad de actuar como alguien ajeno.
Incorpora nuevas tecnologías y recursos pedagógicos en el aula
Ayúdate de las nuevas herramientas tecnológicas y educativas que vayan apareciendo. Con ellas, el abanico de posibilidades para fomentar la creatividad en el alumno se ampliará notablemente. El docente podrá observar la relación y/o respuesta del alumno frente a las nuevas herramientas para conocer mejor sus destrezas o habilidades.
Crear situaciones nuevas entre el alumnado permitirá descubrir talentos o habilidades individuales del alumno de cara a potenciarlas y contribuir al desarrollo de su personalidad dentro del aprendizaje. Por supuesto, el contacto con nuevas tecnologías aportará el valor añadido del crecimiento en las competencias digitales del alumno.
Fomenta la expresividad artística
La creatividad se expresa no solo por las ideas. También por la habilidad, espontaneidad o rapidez a la hora de ejecutarlas. Si el docente presenta a los alumnos escenarios y desafíos donde desarrollar capacidades artísticas, estará fomentando la creatividad del individuo.
Invita a los alumnos a crear una historia original, a elegir un personaje histórico e imaginar su vida, a crear nuevos juegos, describe un objeto a dibujar con total libertad por cada alumno. Estos son solo algunos ejemplos para que el alumno pueda dar rienda suelta a sus cualidades artísticas. Introducir obras musicales, pictóricas, cinematográficas en las clases servirán como recursos artísticos adicionales de gran valor.
Individualiza el aprendizaje
Una buena manera de potenciar la curiosidad y, por tanto, la creatividad, es prestar atención y analizar cuáles son las cualidades e intereses de un alumno o alumna. De este modo podrás motivar y enfocar el aprendizaje creativo de un alumno, mostrándole las actividades que mejor se adecuen a sus características particulares.
El docente creativo
Para conseguir un aula creativa, el docente debe ser el primer individuo en atesorar esta cualidad o en trabajarla. El docente deberá dar ejemplo de creatividad y espontaneidad. Debe tener facilidad para comunicar y ser capaz de mostrar autonomía con cada alumno del grupo, identificando sus cualidades y trabajando en potenciarlas. Buscar y transmitir métodos de aprendizaje que se alejen de lo convencional, saber escuchar y motivar la creatividad para obtener el fin del desarrollo de habilidades.
El docente deberá estar en constante formación a la hora de aplicar metodologías o herramientas tecnológicas que fomenten lo creativo.
Si estudias una oposición de educación o eres docente, aprende a fomentar la inteligencia creativa en el aula
El desarrollo de la creatividad no solo permitirá transformar la realidad y mejorarla. Es también una excelente manera de trabajar la adaptabilidad y flexibilidad del niño o adolescente para con el entorno social y su condición cambiante.
La creatividad es sinónimo de satisfacción y placer, y por tanto de realización personal. Y un gran modo de potenciar el talento innato que pueda garantizar futuros éxitos profesionales, artísticos y personales.
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