¿Por qué estudiar ciertas leyes sanitarias que no tendré que aplicar en mi futuro trabajo diario?
Tener que memorizar el Reglamento orgánico y funcional de una Consejería de Sanidad o la Ley sobre la Estructura Sanitaria de una Comunidad Autónoma no parece, a priori, una información que vayas a necesitar en el día a día del ejercicio de tu profesión sanitaria.
Ese cuestionamiento continuo de la necesidad de la legislación para la práctica de tu profesión es uno de los principales impedimentos a la hora de su preparación. El pensamiento negativo de su utilidad no contribuye a enfrentarse a su estudio con perspectiva y optimismo y, por tanto, no ayuda en absoluto a aprobar una oposición.
La mentalidad debe ser la contraria. Es importante pensar que si esa ley está incluida en el temario es porque completará a tu perfil sanitario y te hará mejor profesional. Dar el valor justo a lo que dicen las leyes y a la manera en que pueden ayudar a tu futuro trabajo, es la manera ideal de estudiarlas, ¿o acaso, no crees importante conocer la prevención de riesgos en el entorno sanitario, o los derechos del paciente a la hora de realizar tu futuro trabajo?
Tipos de leyes que puedes encontrarte en el temario de una oposición sanitaria
En las oposiciones de sanidad encontrarás una parte del temario específico y una común, en ellas se incluirá la parte legislativa, siendo desde la Constitución Española, los Estatutos de Autonomía, la Ley de autonomía del paciente, hasta las leyes de prevención de riesgos laborales.
La legislación de una oposición sanitaria suele dividirse en:
- Temas generales; ley del procedimiento administrativo, protección de datos, o las citadas Ley de prevención de riesgos o Estatutos de Autonomía.
- Temas de leyes sanitarias; como por ejemplo la Ley General de Sanidad
- Temas de organización sanitaria; leyes propias de la estructura de la Consejería de sanidad correspondientes, departamentos de salud, etc.
- Leyes institucionales; También pueden incluirse planes autonómicos como los de dependencia, enfermedades crónicas. Proyectos de mejora, de calidad, etc.
Cómo preparar la parte legislativa: algunas recomendaciones
La primera y gran recomendación a la hora de comenzar con el estudio de la parte legislativa de una oposición de sanidad es la de darle la misma importancia que al temario específico de tu profesión. Por tanto, emplea un tiempo y esfuerzo similar al que dedicarías a estos.
Una vez tengas claro este aspecto, sigue estos consejos:
Alterna el estudio de temas de leyes con el de temas específicos. Es una decisión inteligente para no saturarte y desmotivarte. Otro consejo es comenzar a estudiar por aquel temario que más te guste, para después pasar a enfrentarte a un temario menos halagüeño para ti. Si las leyes no son lo tuyo, no empieces tu jornada de estudio por ellas.
No intentes memorizar toda la ley. Puesto que tu profesión es sanitaria y no la de abogado, el conocimiento de las leyes no debe ser tan exhaustivo y sí más práctico, por eso, es esencial que busques siempre el sentido de esa ley con respecto al entorno y la labor sanitaria en la que ejercerás tu trabajo; de este modo te será más sencillo su aprendizaje.
Mantén la calma. Cuando nos enfrentamos a un temario que no nos gusta, tendemos a querer acabar su estudio cuanto antes. No es, desde luego, la decisión más apropiada. Lee la ley tranquilamente, intentando comprenderla. Si es necesario, ayúdate de algún glosario de términos que te haga más fácil su estudio.
Haz esquemas con las leyes y sus apartados. Subraya las ideas principales de cada ley. Si es necesario resúmelas y repásalas para una mejor comprensión. En el examen tipo test no será necesario que conozcas toda la ley, y sí lo más importante de ella. Estas técnicas de estudio te ayudarán a tener las ideas básicas bien definidas.
Presta atención a la estructura de la ley. Es decir, títulos, capítulos, secciones, artículos, disposiciones, etc. Conocer su composición hará que tengas una mejor idea global de la misma.
Divide el estudio de la ley. Si encuentras muy larga una ley, dividirla en dos o más partes a la hora de estudiarla te ayudará a hacerlo.