Si has disfrutado de unos días de vacaciones en Navidad, seguramente habrás podido desconectar y descansar para cargar las pilas de nuevo y afrontar esta nueva etapa de preparación de oposiciones.
Es vital para uno mismo poder descansar para que lo estudiado se estabilice en nuestra cabeza y sobretodo para desconectar de nuestras tareas diarias. Nos da perspectiva, nos da tiempo para reflexionar sobre qué es lo que debemos trabajar más y nos puede dar una pista para la planificación del estudio.
Volver a coger el hábito de estudio
La voluntad que tengamos de volver a coger nuestra rutina será clave. Si visualizamos nuestra meta, viéndonos en la parte final del camino, será más probable coger el hábito de estudio otra vez con ganas. Como opositor, sabrás que es fundamental que nuestra mente esté en armonía y en positivo con el fin de que nuestros propios pensamientos sean los que nos alienten a seguir y no desanimarnos ni empujarnos a tirar la toalla.
El apoyo de los demás, de nuestra familia y amigos, también será clave. Tras haber pasado unos días de descanso con ellos, hemos podido disfrutar de su compañía y ahora es momento de volver a la rutina. «La vuelta al cole» es dura para todos, pero con el cariño de las personas que más nos quieren se afronta todo con otro ánimo.
Además, seguir una serie de pautas será fundamental para adquirir o mantener la disciplina necesaria en la preparación de oposiciones y obtener unos resultados satisfactorios.
Consejos para retomar el ritmo de estudio tras las vacaciones
Te proponemos unos cuantos consejos para que puedas retomar el hábito de estudio tras estas fiestas.
Apunta en un cuaderno tus prioridades de estudio, como puede ser repasar los últimos temas estudiados antes de las vacaciones, hacer un resumen del próximo tema a estudiar…
Seguramente ya cuentes con una lista de prioridades en tu planificación de estudio. Es recomendable que la revises por si algo ha cambiado en las vacaciones para ver si necesitas trabajar más algunos aspectos. Quizá necesites revisar los esquemas anteriores para tener más fresco el temario.
Si no dispones de una lista de prioridades, es el momento perfecto para hacerte una. Aunque pueda parecer una tarea tediosa, lo cierto es que te va a ayudar a planificarte y mejorar tu rendimiento más de lo que te imaginas.
Para ello, revisa la parte del temario que te queda por estudiar y la que ya has estudiado. Coge un calendario y piensa cuáles son tus prioridades.
Establece objetivos alcanzables, piensa que deben ser realistas y no demasiado ambiciosos. Estos objetivos los puedes hacer por ejemplo a periodicidad semanal, marcándote como meta tener cierta parte del temario revisado de cara al viernes, por ejemplo.
Cada uno puede establecerse unos u otros objetivos en función de la oposición que esté preparando y la parte del temario que ya tenga estudiado. Lo importante aquí es que no establezcas objetivos muy grandes, pues podría desanimarte si no los consigues. Ante todo, sentido común.
Como parte del cumplimiento de tus objetivos, es fundamental que los cumplas en el tiempo que te hayas establecido. De esta forma, te mantendrás centrado en su finalización y dejarás a un lado las distracciones que puedan retrasarte en tus metas.
Mucha gente dice que prepararse una oposición también es como un trabajo. Como parte de «tu jornada laboral» es esencial que comiences siempre a la misma hora. Esto ayudará a que asimiles el estudio como una rutina, por un lado, y como una obligación, por otro.
De esta forma al finalizar el día tendrás la sensación de haber aprovechado el tiempo y podrás descansar con la mente tranquila.
El plantearte pequeñas recompensas tras conseguir objetivos puede ayudarte a adaptarte de nuevo al ritmo de las oposiciones. Gracias a ello, los bloques de estudio se afrontan con mejor humor.