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En una entrada anterior en nuestro blog, hablamos sobre los exámenes tipo test dentro de una oposición. Este formato, por su naturaleza, tiene un gran impacto en cómo se prepara y se enfrenta este tipo de examen en las oposiciones. Sin embargo, en el post de hoy vamos a hablar sobre otro tipo de prueba también muy común en las oposiciones: el examen de desarrollo.
Los exámenes de desarrollo, a diferencia de los tipo test, requieren una preparación totalmente distinta. En el formato desarrollo, no sólo se evalúa el conocimiento teórico, sino también la capacidad del opositor para organizar y presentar sus ideas de una forma clara y coherente. La preparación de este tipo de examen implica adoptar un método de estudio eficaz que permita, tanto dominar los temas, como perfeccionar la habilidad de exponer los conocimientos de manera estructurada y convincente.
En el artículo de hoy, te daremos una serie de consejos prácticos para que tengas claro cómo preparar y realizar un examen de desarrollo con el que poder llamar la atención del tribunal de oposiciones de manera positiva. ¡Vamos allá!
Indice de contenidos
¿En qué consiste un examen de desarrollo en las oposiciones?
Se trata de un examen escrito que requiere que el opositor responda a una o a varias preguntas de una manera argumentada, estructurada y con detalle. La principal diferencia con los exámenes tipo test es que, en estas pruebas escritas, no hay respuestas cerradas, sino que el opositor tiene que demostrar su capacidad para exponer los conocimientos de una forma clara y lógica, aportando una explicación exhaustiva de los temas propuestos.
Las preguntas serán abiertas y requerirán del desarrollo de un tema o subtema relacionado con el contenido del temario oficial de tu oposición. El tribunal, no sólo se fijará en si sabes o no el tema o los temas propuestos, sino que hay varios aspectos clave que van a ser determinantes a la hora de corregir:
- La capacidad de síntesis y organización de las ideas a lo largo del desarrollo de la respuesta.
- La claridad y coherencia en la exposición de tus conocimientos.
- El rigor y la profundidad en el desarrollo del contenido.
- La ortografía y gramática.
Es importante tener en cuenta que, si bien deben ser textos detallados sobre el tema, también deben ser precisos, ya que debes ajustarte a un límite de tiempo.
Cómo preparar el examen de desarrollo de una oposición con APPF.es
Seguro que en muchas ocasiones te has preparado un examen de desarrollo donde tenías que demostrar tus conocimientos sobre los temas y materias en cuestión, usando para ello una redacción fluida, clara y precisa. Pues bien, en las oposiciones, este formato de examen requiere de una preparación mucho más exhaustiva y meticulosa.
Como hemos apuntado antes, hay dos aspectos esenciales para superar con éxito un examen de desarrollo: el conocimiento de la materia y la habilidad para exponerla adecuadamente. Ambos dependen de tu dedicación y esfuerzo.
A la hora de preparar una oposición que requiera enfrentarse a un examen escrito, deberás tener una estrategia de estudio muy diferente. Estos son algunos consejos clave para tu preparación:
- Domina el contenido. En este caso, no basta con saberte el contenido al dedillo, sino que es fundamental que comprendas los conceptos principales y secundarios de cada tema. Se trata de interiorizar el contenido y de entender lo que estás estudiando. Esto te permitirá tener una visión global de la materia, y en tu examen podrás estructurar las respuestas de forma más coherente. Cuando únicamente memorizas un contenido, sin interiorizarlo y entenderlo, puedes caer en uno de los mayores miedos en un examen: quedarte en blanco. Al entender el contenido, tu cerebro tendrá la capacidad de, aunque no te sepas el texto literalmente como en tus apuntes, podrás exponerlo de una manera efectiva.
- Adapta tu método de estudio. Antes de comenzar a estudiar, evalúa si tu método de estudio actual es el más idóneo para este tipo de examen. Nuestro consejo es que tu método de estudio incluya técnicas de lectura comprensiva, subrayado y resumen de conceptos, combinándolas con un trabajo de memorización de los conceptos clave y comprensión.
- Elabora esquemas efectivos. Aunque los esquemas son un ejercicio de simplificación del temario, son muy útiles para organizar tus ideas y mejorar la comprensión del contenido. Los esquemas te permitirán obtener una mejor relación de conceptos y a visualizar la estructura general del tema, lo que puede ser una guía útil a la hora de responder a tu pregunta de forma coherente y organizada.
- Estudiar a conciencia las bases de una oposición. Es fundamental que te empapes acerca de las características de tu examen: tiempo del que dispones, el tipo de preguntas que podrás encontrarte, el límite de espacio del que dispones, el material que podrás utilizar o el sistema de puntuación del tribunal calificador. Evitarás así, desagradables sorpresas en el momento de la prueba.
- Redacta, redacta y redacta. La práctica hace al maestro. Dedica mucho tiempo a redactar los temas que hayas estudiado y enfócate en escribir de manera clara y ordenada. Un buen truco es el de tener bien interiorizado una estructura predeterminada que incluya: una introducción, un desarrollo central bien segmentado en apartados o puntos, y una conclusión final. Cuantos más ensayos realices en base a esta estructura, mayores probabilidades de aprobar tu oposición.
Técnicas de estudio efectivas para exámenes de desarrollo
Hay algunas técnicas de estudio que te van a ayudar a memorizar y comprender bien los conceptos:
- Técnica Feynman.
Es una técnica muy popular, creada por el físico Richard Feynman. Su técnica consiste en estudiar un tema y, después, intentar explicarlo como si estuvieras enseñando a alguien que no tiene conocimientos previos sobre el tema. Para que tu explicación sea entendida correctamente, debes intentar comprender y explicar los conceptos de manera concisa, así como dominar el tema a fondo. Si detectas carencias en tu explicación o te quedas en blanco, significará que te falta comprender algún aspecto y debes volver a repasarlo.
Esta técnica es útil para lograr un conocimiento profundo y estructurado. - Mapas mentales y esquemas.
Este tipo de recursos son herramientas visuales que permiten organizar la información y a relacionar los conceptos de manera lógica. Esta técnica te permite tener una visión global de los contenidos del tema algo crucial para este formato de examen. Con estos esquemas o mapas mentales, puedes identificar rápidamente las ideas principales y secundarias, lo que será muy beneficioso a la hora de realizar una buena estructura del texto en tu examen. - Técnica del resumen activo.
Esta técnica se basa en resumir los temas que estás estudiando, pero en vez de copiar todo el contenido, lo redactas con tus propias palabras. El resumen activo lo que hace es hacerte reflexionar de forma indirecta todo lo que estás aprendiendo, facilitando la memorización pero, sobre todo, la comprensión profunda del contenido. Además, esta técnica también permite entrenar tu capacidad para sintetizar las ideas, una habilidad importante si quieres hacer una buena respuesta en el examen. - Estudio basado en preguntas.
Se trata de estudiar formulando preguntas basadas en el temario. Imagina posibles enunciados de preguntas o busca ejemplo de exámenes anteriores y, después, intenta responderlas por escrito con la siguiente estructura: introducción, desarrollo y conclusión. Este tipo de estudio ayuda a repasar el contenido y a entrenarte a la hora de estructurar la respuesta de tu examen de desarrollo de forma detallada y coherente. - Repetición espaciada.
Es una técnica que optimiza la retención de información a largo plazo. En lugar de hacer repaso de un tema intensamente en una sola sesión, distribuye tus repasos a lo largo del tiempo, en distintas sesiones o días. Lo que permite este método es mejorar la capacidad para recordar la información y consolidar el conocimiento. Es ideal para contenidos que necesitan una comprensión más profunda. - Autoevaluación y simulacros.
Estudiar con autoevaluaciones y simulacros es fundamental para continuar con tu progreso. Lo más recomendado es utilizar una combinación de esta técnica con otra, ya que los simulacros nos parecen que son casi obligatorios realizarlos. Lo mejor es recrear las condiciones del examen: establece un límite de tiempo, selecciona un tema al azar y escribe una respuesta de desarrollo completa. Tras esto, evalúa tu propio trabajo. Este tipo de ejercicios te permiten acostumbrarte al formato examen y a gestionar mejor tu tiempo una vez llegue la prueba real. - Lectura comprensiva y crítica.
Como hemos comentado antes, en los exámenes de desarrollo necesitas ir más allá. Es necesario ser capaz de comprender y analizar cada tema en profundidad. La lectura comprensiva te ayuda a que los conceptos tengan un sentido entre ellos y a captarlos de manera adecuada. En el caso de la práctica de la lectura crítica, necesitas cuestionarte el texto mientras haces anotaciones sobre los aspectos más importantes. - Memorización activa: Técnica de loci
Aunque lo más importante de los exámenes escritos siempre es la comprensión, también hay que memorizar ciertos ítems, como las fechas, nombres concretos o leyes. La técnica loci es un método antiguo que te permite memorizar información utilizando lugares que cocones bien, la cocina de tu casa, tu habitación, aquella casa del pueblo, tu restaurante favorito, etc. Asocia conceptos o datos importantes con cada lugar y visualiza un recorrido mientras estudias. Esta técnica hará que sea más fácil recordar detalles precisos durante el examen.
Consejos para superar con éxito el examen de desarrollo
Si has ya has adaptado tu método de estudio al formato de examen escrito, trabajando tanto la memorización como la visión global de la materia, y has perfeccionado tu capacidad de redacción siguiendo nuestras recomendaciones anteriores, ya estarás preparado para afrontar tu prueba. Sin embargo, queremos darte varios consejos a poner en práctica para que puedas multiplicar aún más tus posibilidades de aprobar:
- Lee detenidamente cada pregunta.
No te precipites. No comiences a escribir sin estar seguro al 100% de que has comprendido la pregunta y qué se te está pidiendo que expongas. Ir deprisa puede ir en tu contra. Son muchos los casos de alumnos que nos han comentado que han cometido errores en preguntas de desarrollo porque interpretaron mal la pregunta y no contestaron a lo que se les estaba pidiendo. - Redacta el contenido de forma organizada, clara y concisa.
¡No te vayas por las ramas! La claridad es esencial. Evita divagar o dar información irrelevante. Céntrate en responder exactamente lo que te piden. Solamente si tienes un conocimiento adicional que aporte valor a las ideas principales, introdúcelo de forma sutil para demostrar tu dominio del tema, pero siempre hazlo sin descuidar la extensión de tu texto. - Cuida las expresiones y la ortografía.
Sabemos que es muy evidente este consejo, pero es importantísimo tenerlo en cuenta. Un examen bien escrito debe ser legible, con una letra clara, un texto coherente y con los signos de puntuación bien utilizados. No cometas faltas de ortografía y evita tachones. Ten en cuenta que un texto bien presentado y limpio influye positivamente en la percepción que tendrá el tribunal de tu trabajo. - Cita a autores, leyes y fechas relevantes.
Un excelente truco para añadir valor a tus respuestas es hacer referencias precisas a leyes, autores o a fechas relevantes sobre el tema que estás desarrollando. Estarás aportando un plus a tu respuesta, mostrando un nivel más profundo de preparación y destacarás entre otros candidatos. - Evita la monotonía.
No presentes un texto aburrido. Un texto monótono puede ser difícil de seguir para el tribunal. Para hacer tu exposición más atractiva, utiliza títulos, subtítulos, guiones o numeraciones que estructuren bien tus ideas. Esto no solo facilita la lectura, sino que también da una impresión de organización y profesionalismo. - Repasa el texto una vez lo hayas redactado.
Si tienes tiempo, repasa lo que has escrito. Asegúrate de que todas las ideas que querías transmitir estén claras. En caso de observes que has olvidado algo, puedes incluir un apartado de aclaraciones al tribunal donde indiques cualquier cuestión de tu desarrollo que consideres importante citar. Repasa la ortografía por si acaso has cometido algún error sin darte cuenta.
Siguiendo esta serie de recomendaciones durante la preparación del examen y en el momento preciso de la realización de la prueba de desarrollo, comprobarás que dominas a la perfección la materia y el método para plasmarla sobre el papel. El éxito en tu oposición está al alcance de tu mano.