Podemos tener todos los apuntes en orden, el mejor escritorio y la mejor silla de estudio, todas las horas del día disponibles para dedicarlas a estudiar y sin embargo, no se capaces de hacerlo. Es necesario tener en cuenta un ingrediente esencial en el éxito de toda oposición; la motivación. Esa que hace que nos levantemos de la cama para emprender un nuevo día de estudio con ánimo y positividad. Esa que nos permite rendir al máximo, ser productivos, adaptarnos al nuevo estilo de vida que todo opositor debe tomar, y que de manera colateral nos permitirá alcanzar nuestro objetivo.
Hablemos de por qué encontrar la motivación intrínseca hará los días de estudio menos costosos y cómo llegar a ella.
Indice de contenidos
¿Qué es la motivación intrínseca?
En primer lugar es importante definir qué es la motivación intrínseca. Se podría definir como la fuerza que nos lleva a hacer cosas por el placer de hacerlas, sin necesidad de estar basada en premios o recompensas. Se diferencia de la motivación extrínseca en que ésta sí busca un objetivo concreto, mientras que la intrínseca solo está movida por el placer de llevar a cabo la actividad o proceso.
Es posible que estés preguntándote que si estudiar una oposición es una actividad con un objetivo o recompensa final muy concreto y definido ¿por qué hablamos de motivación intrínseca y no de extrínseca?. La razón la encontramos en el aspecto vocacional de la preparación de una oposición, algo que permite hacer más fácil el aprendizaje, la satisfacción personal, etc. En resumidas cuentas, estudiar una oposición por la única satisfacción de superarla sin necesidad de ningún incentivo externo.
Factores que influyen dentro de la motivación intrínseca
El primero de todos es el desafío. Desafío por conseguir objetivos, por alcanzar metas difíciles e inalcanzables para mucha gente. El simple hecho de preparar una oposición constituye un desafío porque se trata de una carrera de fondo. El desafío debe ser como los objetivos: específicos, medible, alcanzable, relevante y con un tiempo determinado para su consecución.
Otro factor que influye en el hecho de que las personas hagan cosas por el simple gusto de hacerlas es la curiosidad. ‘El saber no ocupa lugar’ es un principio que debemos de mantener a lo largo de nuestra vida, tanto en nuestra trayectoria profesional como académica. La curiosidad hace que el ser humano vaya más allá de lo que el desafío en sí incita en nosotros. La curiosidad es aquello que necesita todo ser humano para investigar lo que de otra forma no haría.
El control es el tercer factor que influye dentro de la motivación intrínseca. El control consiste en saber en todo momento lo que nos espera al otro lado de la puerta, organizar nuestros papeles y nuestra mente. Este aspecto implica organización porque nos permite: en el caso de estar dando una clase, saber lo que tenemos que preparar para nuestros alumnos, y en el caso de estar preparando una oposición, llevar un ritmo adecuado de estudio, economizando esfuerzos, alternando descansos y gestionando el tiempo para que no dejemos ninguna parte del temario al azar.
Por último, la fantasía estaría íntimamente relacionada con la curiosidad. La fantasía puede relacionarse con muchas situaciones: aprobar el examen de la oposición, sacar plaza, conseguir que tus alumnos saquen buena nota porque les gusta estudiar tu asignatura, etc. La fantasía siempre irá ligada al éxito que queremos alcanzar.
Motivación intrínseca igual a éxito
Seguir tu motivación intrínseca te conduce al éxito. La satisfacción del crecimiento personal, de hacer algo verdaderamente grande, de conseguir plasmar laboralmente tus preferencias. Existen otros elementos que entran en juego conjuntamente con la motivación, muchos de ellos directamente alimentados y/o relacionados con ella:
Capacidad
Debemos encontrar una relación entre lo que queremos hacer y lo que podemos hacer. Esto se debe a que por mucho empeño y suerte que tengamos, no alcanzaremos el éxito de esa tarea si no tenemos los conocimientos previos o las características necesarias para ese desarrollo.
Suerte
Suerte, este es un factor que no podemos controlar. Cada uno tiene la suerte que tiene, pero debemos tener cuidado a la hora de atribuir a la serie aspectos de los cuales nosotros sí somos responsables, como el esfuerzo. Cuando sale un tema por sorteo para la oposición y tú te estudiaste solo ese tema, has tenido suerte. Si por el contrario te has estudiado todos los temas por igual y con mucho esfuerzo, y sale cualquiera de ellos, pero no lo contestas bien, significa que la preparación que has llevado en los últimos meses no ha sido la adecuada.
Esfuerzo
Este factor es sin duda el más determinante para conseguir el éxito, pero, en pocas ocasiones atribuimos el fracaso al esfuerzo que hemos puesto en la realización de la tarea, pero es frecuente atribuir el éxito al esfuerzo. Atribuir un reducido esfuerzo al fracaso de una tarea requiere una labor de sinceridad con uno mismo y con el resto. Pero por encima de todo ello, lo más importante es no rendirse nunca.
Dificultad en la tarea
Como ya hemos hablado de las características de los objetivos, hemos mencionado la importancia de que la tarea sea alcanzable. No podemos pretender el éxito de una tarea cuando existen barreras que nos impiden el éxito de la misma. Eso no quiere decir que debamos coger tareas fáciles para asegurar el éxito, pero debemos encontrar una relación entre la dificultad y el esfuerzo que podemos o vamos a realizar.
Formas de aprovechar las motivaciones intrínsecas en tu día a día
Es importante señalar que la motivación intrínseca emerge del interior de la persona con el fin de satisfacer sus propios deseos y objetivos que conducen a la autorrealización y el crecimiento personal. Por ello, es importante la satisfacción que obtiene la persona cuando realiza la tarea, durante el mismo proceso de realización. Es decir, si estoy estudiando una oposición, mi motivación intrínseca irá relacionada con la satisfacción de adquirir conocimientos.
La motivación intrínseca en nuestro día a día puede propiciar que alcanzamos determinados objetivos y mejoremos, por tanto, nuestro día a día.
El primer valor añadido que sacaremos de esta motivación será mejorar el conocimiento. La búsqueda de conocimiento influirá en la calidad del trabajo que realicemos a partir de ese momento. Esto se debe a que el hecho de conocer varias disciplinas o conocer más allá de lo que se da en las aulas de un tema mejorará el desempeño del trabajo, además, esto fomentará el deseo de saber más. Todo esto influirá en los deseos personales de los empleados.
El desempeño de acciones altruistas y de voluntariado es también uno de los resultados de contar con una motivación intrínseca en la realización de determinadas actividades. Por ejemplo, un médico que disfruta de su trabajo podrá unirse a asociaciones que ayudan a los más desfavorecidos.
Por último, el reconocimiento personal y potenciar los logros son los resultados más relevantes de la motivación intrínseca, porque será, al fin y al cabo, lo que más valoraremos y más retroalimentación personal nos dará.
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