Descripción
CURSO HOMOLOGADO
MODALIDAD ONLINE
EVALUACIÓN TIPO TEST
Curso orientado a opositores y docentes en activo que deseen realizar o adaptar sus programaciones de aula y unidades didácticas a las competencias básicas.
A través de este curso se alcanzará una buena comprensión de los conceptos de rol social, representación recíproca y dinámica de grupo.
Se conseguirá captar la naturaleza de los fenómenos relacionales entre personas. Entender el carácter complejo de la enseñanza como conjunto de prácticas que son en parte específicas y en parte, similares a las que se dan en otros ámbitos de la vida.
Certificado: Curso HOMOLOGADO por la Universidad Nebrija
Envío: Diploma en formato digital
Créditos: 5 ECTS
Duración: 125 horas
Periodo de realización: 25 días
Metodología: A distancia en la plataforma on-line de APPF.es
Evaluación: Tipo Test
Tema 1:
Módulo 1: Roles en la enseñanza
Módulo 2: Roles como producto de la interacción en la escuela
Módulo 3: Practicum Virtual
Tema 2:
Módulo 4: Representaciones recíprocas entre profesores y alumnos
Módulo 5: El poder de las expectativas interpersonales
Módulo 6: Practicum Virtual
Tema 3:
Módulo 7: Los mecanismos de atribución y autoconcepto
Módulo 8: Las relaciones individuo grupo
Módulo 9: Practicum Virtual
Tema 4:
Módulo 10: Cooperación y conflicto
Módulo 11: La dimensión social del entorno escolar
Módulo 12: Practicum Virtual
Por lo general, una gran parte de la vida de una persona se desarrolla en un aula y por tanto todas las interacciones que suceden en ella, tienen gran importancia. La escuela suele ser el lugar principal de interacción, ya que existen interacciones entre alumnos, padres, profesores, estudiantes.
En la interacción con los demás nos solemos crear expectativas sobre cuál va a ser el comportamiento del otro. Las expectativas que se generan sobre un rol se caracterizan por su simetría o asimetría.
El concepto de rol
A lo largo del día representamos diferentes roles, representar un rol es reproducirlo, actualizarlo, y mostrarlo de forma continua mediante una serie de referencias que damos, generando expectativas, y con nuestras acciones.
Podemos definir el rol social como un modelo organizado de comportamientos, característico de situaciones sociales determinadas, que está prescrito por la sociedad y la cultura.
Diferencias entre un rol adscrito y un rol adquirido
Los roles pueden ser adscritos o adquiridos. Entre los roles adscritos podemos destacar el sexo, la edad, el pertenecer a una familia determinada, estar soltero, ser hijo etc., es decir se suele relacionar con características ya delimitadas. En cambio, los roles adquiridos dependen de las decisiones o habilidades personales, como ser estudiante, pintor, médico etc.
Los comportamientos de un rol determinado suelen ser esperados por las personas con las que se interactúa por lo que estas contribuyen también a que se elabore el rol. Para ello el rol da pautas que orientan a las personas en su manera de actuar dentro de una situación concreta.
¿Qué es un rol simétrico y un rol asimétrico?
Cuando establecemos interacciones con personas que son iguales a nosotros, es decir, que nuestro comportamiento hacia ellos es el mismo que el que ellos esperan obtener de nosotros, las llamamos relaciones simétricas.
Sin embargo, cuando hablamos de asimetría nos referimos al caso contrario, cuando recibimos algo diferente de lo que esperamos, que es posible que sea previsible pero no es lo que se daría normalmente. Aquí tenemos el claro ejemplo de los padres y los hijos, ya que el rol de padre y el de hijo son asimétricos, un padre y un hijo esperan el uno del otro, otras cosas diferentes entre sí.
La importancia de los roles en la vida social
Los roles sociales tienen un papel muy importante en la concepción de la vida social y en nuestra actuación. Por ejemplo, actuar como profesor implica tener un rol determinado: una manera de hablar, de relacionarnos, unos hábitos etc. Por tanto, asumir un rol implica interiorizarlo cada vez más, consolidarlo y mantenerlo activo.
Un rol configura tanto una acción, como al ejecutor de la acción, es decir que a base de representar un papel al final nos convertimos en ello. Por ejemplo, el estudiante que cree que es el que sabe más de la clase y al final desarrolla la misma actitud y las emociones como si realmente fuera el que más conocimiento tuviera. Esas actitudes refuerzan su certeza y hacen que continúe actuando así.
Sin embargo, el rol puede ser cambiado, aunque parezca que el rol muchas veces se da de manera inconsciente y poco reflexivo, lo cierto es que se puede pensar y cambiar. Además, los roles contribuyen a configurar la identidad de la persona dado la interiorización del papel social que desarrollamos.
En APPF contamos con una amplia experiencia en los cursos homologados para distintas oposiciones, con todas las garantías.