La Competencia Social de los Alumnos. Habilidades Sociales: Cómo desarrollarla.

¿Qué aprenderé en este curso?

Poseer unas buenas habilidades sociales nos da la capacidad de conocernos a nosotros mismos y eso se traduce en una buena relación con los demás, así como en una capacidad de influencia tanto directa como indirectamente.

El término «habilidad» se suele emplear para referirnos a comportamientos aprendidos y adquiridos. Las habilidades sociales son conductas que permiten a las personas actuar según sus intereses, relacionarse, expresar sus emociones, sentimientos, estados de ánimo, deseos, intenciones y opiniones. Dentro de las habilidades sociales también debemos hablar de asertividad, ya que esta hace referencia a conductas de autoafirmación y expresión de sentimientos, opiniones o razonamientos. Consiste en expresar o pedir defendiendo nuestros derechos propios y respetando los ajenos.

No debemos olvidarnos de mencionar la Inteligencia social, que es la capacidad de una persona para comprender y interactuar con los objetos y acontecimientos interpersonales. El comportamiento social, en cambio, es diferente, se mueve en función de las distintas situaciones escolares, sociales y familiares. La adecuación de estas habilidades sociales va a depender de las demandas de la propia situación interactiva, y esto variará según la edad, intereses, contenido verbal etc.

¿Diferencias entre habilidades sociales conductuales verbales y no verbales?

Las habilidades sociales conductuales verbales y no verbales poseen diferencias entre sí, por ello, es importante conocerlas, sobre todo cuando nos movemos en un entorno educativo.

Habilidades sociales conductuales verbales

Son las que hacen referencia a la capacidad de comunicarnos usando el lenguaje verbal. Por tanto, involucramos el uso de la palabra, el tono de la voz, la fluidez verbal, incluso la capacidad que tenemos para expresar pensamientos, sentimientos, ideas etc. Las habilidades verbales pueden incluir:

1. Comunicación verbal efectiva: capacidad para expresar ideas, hacer preguntas, iniciar y mantener conversaciones de manera clara y con respeto.
2. Escucha activa: prestar atención y comprender el mensaje que se transmite, siempre con interés y respeto hacia el que habla.
3. Expresión de emociones: comunicar emociones de forma correcta, ya sea expresando alegría, frustración o tristeza. Y sobe todo, utilizando palabras y un tono de voz adecuados.
4. Resolución de conflictos verbales: expresar puntos de vista diferentes de manera constructiva, negociar soluciones y resolver problemas a través del diálogo.

Habilidades sociales conductuales no verbales

Estas se refieren a otras formas de comunicación en las que no implica el lenguaje verbal. Por lo general, se utilizan gestos, expresiones faciales, posturas corporales, contacto visual etc. Podemos resumirlo en las siguientes:

1. Lenguaje corporal: posturas, gestos y movimientos corporales para comunicar mensajes, mostrar interés, respeto y comprensión.
2. Expresiones del rostro: mostrar emociones y sentimientos a través de expresiones faciales apropiadas y comprensibles.
3. Contacto visual: mantener el contacto visual adecuado con los demás, lo que denota que mostramos atención e interés mientras tratamos de comunicar.
4. Proximidad espacial: debemos adaptar la distancia física durante las interacciones, respetando el espacio de los demás.

Es importante remarcar que tanto las habilidades verbales como las no verbales son complementarias, ya que ambas unidas, contribuyen a que la comunicación sea más efectiva, y por tanto que las relaciones entre personas sean más positivas y respetuosas.

¿Cuáles son las técnicas más conocidas y/o empleadas para aprender habilidades sociales en un aula?

Existen diferentes técnicas que se usan para tratar de enseñar habilidades sociales en un aula. Vamos a ver enumeradas algunas de las más conocidas y empleadas:

1. Role-playing: seguro que muchos habéis oído esta técnica, se trata de que un alumno o el mismo profesor imite un comportamiento que esté socialmente aceptado. De esta forma el resto de alumnos aprenderán a desenvolverse en diferentes situaciones de la vida.
2. Enseñanza directa: consiste en explicarles directamente a los alumnos información sobre como iniciar una conversación, como escuchar de forma activa, como expresar emociones, resolver conflictos etc.
3. Juegos y actividades por grupos: los estudiantes tienen la oportunidad de colaborar, y aprender habilidades sociales de forma dinámica. Pueden ser juegos de roles, resolver problemas o juegos cooperativos.
4. Refuerzo positivo: como profesores, si reforzamos los comportamientos apropiados y sugerimos los que no estén tan correctos para que los cambien, los alumnos pueden aprender más rápidamente.
5. Programas de entrenamiento: existen programas estructurados y diseñados específicamente para enseñar habilidades sociales en el aula. Suelen incluir una secuencia de actividades, lecciones y materiales didácticos para enseñar.

No debemos olvidarnos de adaptar las técnicas a las necesidades y características de cada alumno, ya que no todos son iguales. La práctica constante hará que poco a poco se vayan desarrollando sus habilidades.