Experto en Técnicas de Prevención en Riesgos Laborales: Higiene en el ámbito laboral

En la mayoría de trabajos existe una serie de riesgos laborales que hay que intentar evitar. Dependiendo del ámbito laboral estos podrán ser diferentes. Además, todo riesgo lleva asociado una serie de medidas que se pueden adoptar como prevención.

¿Cuáles son los riesgos que podemos encontrar si trabajamos en sanidad?   

Las medidas de protección para el personal sanitario, van a ser diferentes en función de la actividad que se realice, no son iguales para un médico, para el personal de limpieza, de laboratorio o para un celador.

Como tipos de riesgos laborales en sanidad podemos distinguir químicos, físicos, biológicos, psicosociales, ergonómicos, riesgos para la maternidad etc. Más concretamente podríamos hablar de caídas, golpes, salpicaduras, pinchazos, cortes, contactos eléctricos etc. O incluso los daños que se producen a la salud mental (rendimiento, ánimo) derivados de los cambios de turno y nocturnidad.

Riesgos biológicos en el personal sanitario

En esta categoría incluimos todas las bacterias, hongos, virus, parásitos y cultivos celulares a los que se encuentra expuesto el personal sanitario. Algunos de estos agentes pueden ocasionar enfermedades peligrosas tanto para los trabajadores, como en algunos casos para el resto de pacientes, pues algunos son de alto riesgo de propagación y no para todos existe tratamiento efectivo.

Estos agentes se pueden propagar por la vía respiratoria, digestiva, dérmica o parenteral.

Cabe destacar el riesgo del personal de laboratorio cuando mantienen contacto directo con los enfermos, al sacar sangre, quitar vendajes etc. Por eso, es tan importante esterilizar y desinfectar tanto instrumentos como superficies.

Riesgos químicos en el ámbito sanitario

Los técnicos de laboratorio, o incluso el mismo personal sanitario como médicos, enfermeros, cirujanos, se encuentran expuestos a sustancias y residuos químicos que pueden ser nocivos para la salud, así como provocar enfermedades crónicas y degenerativas a largo plazo.

A veces esta inhalación de sustancias nocivas o tóxicas puede darse simplemente al colocar medicamentos en forma de aerosol o por fugas que haya en el ambiente debido a roturas en instalaciones o aparatos.

Algunas de estas sustancias pueden ser anestésicos, sustancias usadas en procesos de esterilización, alcoholes, metales, residuos sanitarios, amianto, óxido de nitrógeno oxidado etc. Por ello siempre se deben seguir las indicaciones y precauciones que vengan escritas en cada uno de los productos, en sus fichas de seguridad.

Riesgos físicos para los trabajadores

Aquí podemos destacar sobre todo daños derivados de una larga exposición a vibraciones, ruidos, radiaciones, rayos X y energía electromagnética.

Para los ruidos es importante adoptar medidas de protección como mantener las carcasas de protección de las máquinas puestas, y realizar mediciones periódicas para ver los decibelios emitidos.

A veces los trabajadores también pueden sufrir problemas derivados de los cambios de temperatura si trabajan en zonas dónde se conservan mejor los medicamentos. Pero también pueden sufrir por un exceso de iluminación o por la falta de la misma, por ejemplo, la poca luz de los quirófanos.

Riesgos de higiene en un hospital o centro de salud 

El personal sanitario, pero sobre todo el personal de laboratorio, muchas veces está expuesto a determinadas sustancias que pueden ser nocivas para la salud.

Es muy importante que en un centro de salud y en un hospital haya unas condiciones óptimas de orden y limpieza. Así como, que se utilicen medios de esterilización y desinfección siempre que sean necesarios, ya no solo para limpiar baños, duchas y superficies, sino también para todos aquellos instrumentos que están en contacto con los pacientes y por supuesto aquellos que se van a usar en operaciones quirúrgicas.

Riesgos ergonómicos en sanidad

Dentro de los riesgos posturales encontramos sobre todo lesiones en los huesos, en los músculos o alteraciones de ambos sistemas. Las causas de estas lesiones casi siempre vienen dadas por los mismos factores, manipulación de cargas, movimientos repetitivos y posturas forzadas.

Aquí por ejemplo destacaríamos a los celadores ya que del peso de trasladar a los pacientes de planta pueden llegar a tener dolores de espalda o incluso luxaciones debido a movimientos forzados o imprevistos. También podríamos incluir aquí a los auxiliares de enfermería que también ayudan a estos procesos de movilización.

Es importante tener un manual de cómo manipular las cargas, para mantener una buena higiene postural y prevenir enfermedades.

Asimismo, no es bueno el sedentarismo y hay que tener en cuenta que determinados profesionales como los auxiliares administrativos pueden pasar una gran cantidad de horas sin moverse delante de la pantalla del ordenador. Pues bien, es fundamental cuidar la postura ya que de esta forma se pueden prevenir dolores de cervicales y de espalda. También es importante respetar los tiempos de descanso.

Riesgos psicológicos en el personal sanitario y no sanitario

Muchas veces el personal sanitario se exige mucho, algo que es normal cuando hay vidas en juego. Y a veces hay que lidiar con situaciones duras. Pues bien, si sumamos estas exigencias al cansancio que muchos de estos profesionales acumulan debido a largos turnos de trabajo, a veces incluso turnos nocturnos y de 12 horas seguidas, hacen que la salud psicológica se termine viendo afectada.

Los sanitarios sobre todo en los hospitales, están continuamente con cambios de turnos y horarios y esto hace que sus ritmos biológicos se alteren desarrollando altos niveles de estrés, o llegando incluso a desarrollar ansiedad, depresión o problemas de sueño. Además, en los casos más graves esto puede derivarse en afecciones del sistemas respiratorio, cardiovascular, inmunitario, digestivo o musculoesquelético