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Hay diferentes tipos de estudiantes en la preparación de unas oposiciones. Hay estudiantes que se toman todo el proceso con calma, sin agobios. Los hay que son tendentes al nerviosismo y pasan todo el proceso con estrés y ansiedad. También hay estudiantes que son optimistas por naturaleza o, por el contrario, los que son proclives a ver las cosas con cierta negatividad; los hay que necesitan muchos descansos o los que son capaces de pasar largas horas en su escritorio sin que nada ni nadie pueda desviar su atención; los hay temerosos y los hay concienzudos; y los hay que adoran los exámenes tipo test y aquellos que entran en estado de pánico cuando se ven ante respuestas múltiples de las que solo puede quedar una. De esto es, precisamente, de lo que vamos a hablar en este post: de los temidos exámenes tipo test. Una prueba muy común en el universo de las oposiciones y ante la que no todos los opositores saben encontrar la misma motivación. Vamos a darte algunos consejos muy útiles para aprobar el examen tipo test de una oposición.
Indice de contenidos
Si tu examen es tipo test; ¿Cómo debes prepararlo?
A la hora de enfrentarse a un examen de oposición tipo test, debes tener en cuenta muchos aspectos durante la preparación previa. Un error que muchos estudiantes cometen es el de preparar de la misma manera una prueba de desarrollo que un tipo test, cuando realmente hay una diferencia muy notable entre ambas.
Como en cualquier prueba, para ir bien preparado a un examen tipo test debes haber trabajado todo el temario en profundidad; sin embargo, al no tener la necesidad de argumentar ni estructurar los conocimientos adquiridos en un texto concreto, el modo de memorizar toda la información debe ser bien distinto.
Ojo, esto no significa que el examen tipo test conlleve una menor preparación que el de desarrollo (un exceso de relajación también bastante frecuente entre estudiantes). Habrás de retener igualmente datos como fechas, nombres, leyes, definiciones, etc. pero teniendo en consideración que no deberás asociar ideas.
Para ello es muy importante que conozcas bien el tipo de examen al que te enfrentarás. Solo así podrás estudiar en consecuencia, economizando esfuerzos y memorizando la información con cierta perspectiva. Por ejemplo: ¿sabes el número de preguntas que incluye el examen?, ¿Qué tipo de preguntas son?, ¿Cómo se puntúan las respuestas correctas y la penalización de las respuestas incorrectas?, ¿Dispones de un plan de estudio efectivo? ¿Qué técnicas de memorización vas a emplear en el estudio de tu oposición? ¿Utilizarás esquemas? Todas estas respuestas son esenciales antes de comenzar a preparar tu examen de oposición.
Consejos para superar el examen tipo test de una oposición
Ten muy claro el tipo de examen al que vas a enfrentarte
Conocer las pruebas o exámenes en que se estructura tu oposición debería ser el primer aspecto a aprender. Mucho antes de ponerse a estudiar deberás averiguar (e interiorizar) las bases de la oposición concreta. Saber si en tu oposición te enfrentarás a un tipo test o a un examen de desarrollo, y en cada caso, cuántas preguntas habrás de responder, el tiempo del que dispones, etc.
En el supuesto de que el examen sea tipo test es importante conocer, además, de cuantas preguntas comprende en total el tipo test, las opciones de respuesta que habrá para cada pregunta, cuánto puntúan y si una respuesta errónea o en blanco resta la puntuación de una correcta. Solo sabiendo de antemano estos aspectos podrás plantear la preparación de tu examen, practicando en relación con el número de preguntas que debes superar positivamente, el tiempo a emplear para cada una de ellas y otras cuestiones de relevancia que te ayudarán a ir preparado adecuadamente a la prueba final.
Además de esto, es muy importante que te familiarices con el formato de examen mediante la realización de simulacros de prueba. Con estos simulacros, no sólo te permitirán evaluar tu conocimiento, sino también administrar el tiempo de manera eficiente y reducir la ansiedad el día del examen. No irás a ciegas.
Por otro lado, conocer el temario oficial y los posibles cambios que puedan surgir en él es fundamental para que puedas enfocar tu estudio de manera efectiva. Mantente actualizado ante los posibles cambios y cuenta con una plataforma oficial que te vaya informando de cualquier tipo de modificación.
No subestimes la importancia de la práctica continua. Realizar test periódicos y revisar tus respuestas incorrectas te va a ayudar a identificar tus puntos débiles y a reforzarlos. Asimismo, te recomendamos que te mantengas informado consultando en foros o grupos de estudio donde poder intercambiar información y consejos con otros opositores. Estos intercambios pueden ofrecerte nuevas perspectivas y métodos de estudio que quizá no conocías o, simplemente, no habías considerado.
Finalmente, organiza tu estudio con un calendario que contemple todas las áreas del temario y establece metas semanales para asegurar un progreso constante. La preparación de una oposición es un camino largo y requiere dedicación, pero ten en cuenta que, con la planificación adecuada (teniendo en cuenta los descansos, que son fundamentales) aumentarás significativamente tus posibilidades de éxito ante la prueba. Aquí te dejamos algunas APP educativas que no so muy conocidas pero que son súper eficientes y motivadoras.
Gasta tiempo en la lectura de los enunciados y las respuestas
En muchas ocasiones el opositor se precipita ante las cuestiones de un examen tipo test; bien por el nerviosismo que le acompaña o por otras razones muy comunes como, la premura al leer los enunciados y las respuestas a elegir. Es importante tener en cuenta que muchas de las preguntas pueden tener cierta «trampa» y estar formuladas de una manera algo distinta para hacer pensar al examinado; sobre todo, aquellas cuya elección sea verdadero o falso. Por eso, la recomendación es tomarse un tiempo prudencial en leer bien el enunciado, releerlo si es necesario y analizar bien las respuestas planteadas para elegir la correcta sin dudas, evitando siempre, marcar rápidamente la respuesta sin haber leído previamente todas las opciones posibles.
El consejo es leer al completo todo el examen antes de comenzar a responder, por una sencilla razón…a veces el enunciado o las opciones de respuesta a una pregunta tipo test puede contener pistas para contestar a otra pregunta. Motivo más que suficiente para dar importancia a esta lectura global.
Dedicar parte de tu tiempo a comprender cada pregunta y sus posibles respuestas, te ayudará a detectar los posibles errores comunes en la redacción e interpretación de las preguntas. En los exámenes tipo test, en numerosas ocasiones, incluyen distractores diseñados para confundirte, con el objetivo de que te líes en la respuesta y no selecciones la correcta. Estos distractores pueden parecer muy plausibles en un primer vistazo. Por ello, una lectura cuidadosa y con una buena comprensión de la pregunta, es esencial para evitar caer en estas trampas.
Otro aspecto que debes considerar, es la gestión del tiempo durante el tiempo que dura tu examen de oposición. Es fundamental que no te precipites y es importante también que no dediques demasiado tiempo a una sola pregunta. Desde APPF, te recomendamos que marques con un lápiz las preguntas que al leerlas te resulten difíciles o que tengas muchas dudas, para volver a ellas después de haber respondido aquellas preguntas en las que estés completamente seguro de que son correctas o te resulten más fáciles. Esto te va a permitir avanzar y asegurarte de que has respondido la mayor cantidad de preguntas posibles. Vamos a ver esto en profundidad en el siguiente punto.
Marca aquellas preguntas que sabes con seguridad y aquellas de las que tienes dudas
Como hemos mencionado anteriormente, la lectura previa y completa del examen puede servirte para otra estrategia de valor; marcar aquellas preguntas de las que conoces con seguridad la respuesta correcta y aquellas que no. De este modo podrás establecer diferentes bloques a la hora de responder que te ayudaran a gestionar el tiempo para la realización de la prueba, dedicando más minutos a responder las preguntas sobre las que albergas más dudas.
Usar técnicas de clasificación de preguntas, te permitirán maximizar tu eficiencia durante todo el tiempo que dura el examen. Al identificar y responder primero las preguntas que sabes con certeza, te va a permitir asegurarte una base sólida de puntos desde el principio. Esto va a favorecerte en muchos aspectos, como por ejemplo, tu confianza, tu tiempo, la presión en ti mismo, etc. No tendrás que ir a contrarreloj. ¿Y si vas sin una técnica de clasificación, y por un casual al final del examen estaban aquellas preguntas que te sabías seguro pero no te dio tiempo a responder?
Cuando marques las preguntas donde tienes dudas, puedes usar símbolos o códigos para categorizar el nivel de dificultad o la duda que tienes, quizá estés entre dos o entre tres o dudes en una palabra únicamente. Te proponemos un ejemplo: un círculo para preguntas que tienes que revisar porque te resultan confusas, y una estrella para aquellas que requieren cálculos adicionales.
Otra ventaja de las técnicas de clasificación de preguntas, es que al realizar una primera pasada rápida y segura, puedes evitar quedarte atascado desde el principio en alguna pregunta más difícil. Esto es crucial, ya que un comienzo de este estilo, te generará inseguridad, ansiedad y agobios.
Ante la indecisión…algunos trucos
No hay una formula exacta a seguir para superar con éxito un examen tipo test, pero sí algunas alternativas que, por pura estadística, pueden ser útiles. Por ejemplo:
- Aquellas preguntas que contienen respuestas con términos como «nunca», «siempre, «en ningún caso», «en todo caso»…suelen ser erróneas. Estos absolutos son raramente correctos ya que la mayoría de las situaciones tienen excepciones. Por tanto, es más seguro desconfiar de las opciones que utilizan este tipo de lenguaje extremo.
- Las respuestas correctas siempre son las que están más argumentadas, no tienden hacía los extremos y, además, tienen mayor número de palabras. Las respuestas largas y detalladas suelen incluir toda la información necesaria para ser correctas, mientras que las respuestas breves y absolutas pueden ser trampas. Esto es debido a que la coherencia gramatical es un buen indicativo de la validez de una opción.
- Si la pregunta tiene número o género (singular, plural, masculino o femenino) busca aquella respuesta que concuerde con ella. Será la correcta.
- Cuando creas que dos respuestas pueden ser válidas y encuentres otra opción que diga «todas las respuestas anteriores son correctas» hay un alto número de probabilidades de que esta sea la acertada. En caso de necesitar seleccionar alguna, apuesta por ella.
- Fíjate en si hay patrones en las respuestas del examen. Si ciertas respuestas siguen un patrón, como la repetición de una misma opción, puede ser una estrategia del creador del examen.
- Si una respuesta parece demasiado obvia, puede ser también alerta de trampa. Los creadores de este tipo de exámenes suelen colocar opciones que parecen correctas al principio para confundir a los estudiantes. Tómate el tiempo necesario para reconsiderar esas opciones que parecen demasiado sencillas a simple vista.
Y por supuesto, ¡mantén la calma!
Ante cualquier prueba final de una oposición, sea tipo test o a desarrollar, es siempre recomendable mantener la calma. Solo así podrás leer, analizar y responder debidamente a las cuestiones planteadas, reduciendo las probabilidades de fallo y el porcentaje de éxito. Recuerda seguir todos los pasos anteriores y enfrentarte al examen tipo test con optimismo y sin temores.
Te recomendamos leer nuestro post «Consejos para afrontar el sprint final de una oposición» Con ella, el nerviosismo, las dudas, el insomnio y otros factores que son comunes entre los opositores que han pasado meses y meses de gran dedicación a fin de superar con éxito una oposición.