Descripción
CURSO HOMOLOGADO
MODALIDAD ONLINE
EVALUACIÓN TIPO TEST
Curso homologado 100% online de 150 horas para personal docente.
El presente curso tiene como finalidad ofrecer al profesorado de las diferentes etapas educativas: Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria, conocimientos teórico fundamentales y sencillas técnicas cognitivo-conductuales, como recursos de apoyo para su tarea docente diaria, en la gestión del comportamiento de su alumnado.
Conceptos como línea base, refuerzo, autocontrol, plan de modificación de conducta, etc., son fundamentales para que el maestro o la maestra pueda intervenir en su aula para mejorar la convivencia escolar, empleando técnicas dirigidas a fortalecer conductas deseables e instaurar y generalizar otras nuevas positivas, a extinguir las que perturban el bienestar personal y social y, en definitiva, tratar de mejorar la convivencia en el aula y en el centro escolar.
Certificado: Curso HOMOLOGADO por la Universidad Católica de Ávila
Envío: Diploma en formato digital
Créditos: 6 ECTS
Duración: 150 horas
Periodo de realización: 30 días
Metodología: A distancia en la plataforma on-line de APPF.es
Evaluación: Tipo Test
Tema 1:
Módulo 1: La conducta disruptiva y problemática del alumnado
Módulo 2: Conceptos básicos de modificación de conducta
Tema 2:
Módulo 4: Técnicas de modificación de conducta
Módulo 5: Técnicas de modificación cognitivo-conductual
Tema 3:
Módulo 7: Cuestionarios de evaluación en modificación de conducta
Módulo 8: Programas de modificación conductual
Tema 4:
Módulo 10: Propuestas didácticas, modelos de actividades, educación infantil y primaria
Módulo 11: Propuestas didácticas, modelos de actividades, educación secundaria
¿Cómo funciona el comportamiento en el aula?
El clima de la clase puede variar en función del comportamiento de los alumnos tanto en el aula como en el centro escolar, este puede ser positivo o negativo. Cuando este comportamiento altera la convivencia suele producir malestar psicológico, no solo al propio alumno que se comporta de manera inadecuada, sino también, al resto de compañeros y profesores que sufren los efectos o consecuencias e este.
Controlar estos comportamientos inapropiados o estos trastornos de conducta para muchos docentes suele constituir casi un reto, ya que a la acción de enseñar los contenidos, se le suman las tareas de gestión del comportamiento, y no siempre es fácil.
¿Qué necesita el docente para hacer frente a todo tipo de comportamientos?
Para hacer frente a estos comportamientos, el docente necesita recursos didácticos, técnicos, contenidos conceptuales y prácticos. Con ello busca mejorar las relaciones interpersonales en el aula y en el centro escolar. Una de las herramientas que ha funcionado con el paso de las décadas es utilizar el enfoque psicológico de la modificación de conducta y el enfoque cognitivo-conductual.
Estas técnicas de modificación de conducta por lo general, están basadas en los procesos mentales que genera el cerebro humano y que han permitido ofrecer respuestas y procedimientos de ayuda a los profesionales de la psicología y la educación para poder entender mejor cómo se desarrolla la conducta de los alumnos.
¿Qué entendemos por conductas disruptivas en un aula?
Las conductas disruptivas se refieren a aquellos comportamientos que interrumpen las clases, y que, por tanto, hacen que sea más difícil el aprendizaje o realizar determinadas actividades educativas. Estas conductas disruptivas se pueden dar de diferentes formas como:
- Conductas desafiantes: cuando los estudiantes desafían las órdenes de un profesor, y se niegan a obedecerlas.
- Agresión física o verbal: si los estudiantes usan la violencia física para agredir a otros compañeros e incluso al profesor. Las agresiones también pueden ser verbales mediante insultos o amenazas.
- Falta de interés: cuando los alumnos no muestran interés, no hacen caso, no tienen motivación, se distraen con facilidad etc.
- Conductas en las que se oponen a otros estudiantes, a las actividades que se realizan e incluso cuando solicitan constantemente atención adicional.
Las conductas disruptivas también se pueden dar en grupo, sobre todo cuando se crean risas, burlas, juegos o otras actividades que se desvíen del propósito educativo.
Estas conductas pueden afectar negativamente al ambiente del aula, así como a la a calidad de la enseñanza. Por eso es importante que se implementen estrategias para gestionar este tipo de comportamientos y que se fomente un ambiente de respeto en las clases.
¿Qué técnicas existen de modificación de conducta en un aula?
Existen varias técnicas que se pueden usar en el aula para intentar modificar las conductas problemáticas. Estas técnicas se suelen centrar en reducir o en eliminar comportamientos no adecuados, así como en principios de aprendizaje. Estas son algunas de las técnicas que podemos usar para tratar de modificar la conducta en el aula:
- Refuerzo positivo: se trata de recompensar a los alumnos con elogios cuando su comportamiento es apropiado o deseable. También se puede recompensar mediante premios, reconocimiento público o privilegios especiales, de tal manera que se aumente la frecuencia de comportamientos buenos.
- Tiempo fuera de la clase: sacar fuera de la actividad que se está realizando a los alumnos a veces es una buena opción, ya que se le coloca en un entorno tranquilo para que reflexione desde la calma sobre su comportamiento.
- Extinción: en este caso eliminamos o reducimos la atención, incluso las recompensas frente a un comportamiento no adecuado. Se trata de evitar reforzar el comportamiento negativo para que en el futuro no se repita. Solo debemos prestar atención a los que sean positivos.
- Contrato de contingencias: el profesor acuerda con el alumno una serie de consecuencias si no cambia su comportamiento y, por el contrario, una serie de recompensas si estos mejoran. De esta forma se busca que el estudiante se comporte de manera responsable.
- Modelado del comportamiento: el profesor simula y explica cómo deben actuar y después trata de que sus alumnos lo pongan en práctica e incluso lo integren en su vida diaria.
- Habilidades sociales específicas: se trata de enseñar a los alumnos habilidades tales como la escucha activa, la resolución de conflictos, u otras habilidades de comunicación que se pueden poner en práctica en clase.
Es importante, saber que no todos los alumnos tienen las mismas necesidades y por tanto debemos buscar siempre mantener un enfoque positivo y constructivo para que el entorno de aprendizaje sea óptimo.
En APPF contamos con una amplia experiencia en los cursos homologados para distintas oposiciones, con todas las garantías.