La inteligencia creativa como factor del proceso enseñanza-aprendizaje en educación infantil, primaria y secundaria

¿Qué es la creatividad y la inteligencia creativa?

La creatividad, denominada también inventiva, pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente, es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.

La creatividad es la capacidad de crear, de producir cosas nuevas y valiosas, es la capacidad de un cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. La actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo.

En su materialización puede adoptar, entre otras, forma artística, literaria o científica, si bien, no es privativa de ningún área en particular. La creatividad es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia personal y del progreso de la sociedad y es también, una de las estrategias fundamentales de la evolución natural. Es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que se caracteriza por la originalidad, por la adaptabilidad y por sus posibilidades de realización concreta.

• Creatividad es la producción de una idea, un concepto, una creación o un descubrimiento que es nuevo, original, útil y que satisface tanto a su creador como a otros durante algún periodo.
• Todos nacemos con una capacidad creativa que luego puede ser estimulada o no. Como todas las capacidades humanas, la creatividad puede ser desarrollada y mejorada. Así, existen muchas técnicas para aumentar y desarrollar la capacidad creativa.

¿Cuáles son los indicadores de la creatividad en un aula?

Los indicadores de la creatividad por lo general suelen ser tres:

1. La originalidad: el concepto de originalidad significa innovación valiosa. La originalidad suele tener el rasgo inconfundible de lo único, de lo irrepetible. El mismo hecho de que algo nos parezca original implica que es diferente, que no tenía precedentes.
2. La flexibilidad: se opone a la rigidez, a la inmovilidad, a la incapacidad de modificar comportamientos, actitudes o puntos de mira, a la imposibilidad de ofrecer otras alternativas o variar en la ruta y en el método emprendido.
3. La productividad o fluidez: la cantidad es la base de la calidad y sólo cuando hayamos formulado cuestiones o respuestas numerosas, tendremos la posibilidad de encontrar algunas de indudable valía.

Estos tres criterios de originalidad, flexibilidad y productividad, son los fundamentales y aquellos que encontramos en todo tipo de realidad y de comportamiento creador. Estos tres indicadores son suficientes para diagnosticar la creatividad.

Los diferentes niveles de creatividad y su aplicación escolar. Inteligencia creativa. 

• Creatividad Expresiva: se caracteriza por la espontaneidad y la improvisación. Se atiende más a la expresión fluida y espontánea que a la originalidad del resultado. La creatividad expresiva resulta fácil de estimular en el ámbito escolar: danza rítmica con fondo musical, modelado de arcilla, escenificación de un acontecimiento, representación gráfica de un cuento, observación sistemática de un fenómeno natural para descubrir algún principio, juegos con palabras y números, etc.
• Creatividad productiva: se adoptan normas que limitan la actividad espontánea de niños y adultos. La improvisación es sustituida por la aplicación de técnicas y estrategias. En la creatividad expresiva no se planificaba; en la productiva se fija el objeto a alcanzar. Se incorporan criterios externos a la libre actuación del sujeto. Como ejemplos escolares podemos destacar, pequeñas obras como cuentos, novelas, poesía, pintar un cuadro, diseñar un disfraz etc.
• Creatividad inventiva: se crean nuevos métodos, técnicas, situaciones, invenciones de instrumentos, mecanismos. La creatividad inventiva en el ámbito escolar se puede dar a la hora de resolver problemas prácticos complejos, diseñar un aparato que sustituya una actividad humana, construir un coche, objeto o aparato con diferentes piezas que estén a nuestro alcance etc.
• Creatividad innovadora: consiste en adaptar, modificar, desarrollar sistemas o modelos. Para ello ha debido captar las implicaciones y las relaciones existentes entre los elementos. No es fácil identificar este nivel entre las actividades escolares; pero podría darse a la hora de crear actitudes hacia el cambio y la traslación de ciertas informaciones y contextos. Por ejemplo, buscar elementos simples en composiciones complejas, usar de forma diferente a su uso objetos cotidianos, replantear problemas con procedimientos diferentes etc.
• Creatividad emergente: consiste en aportar ideas radicalmente nuevas. Por lo general se presentan en un lenguaje abstracto, general, a modo de concepción sin precedentes inmediatos. Dentro de esta categoría podemos hacer referencia a grandes filósofos como Aristóteles, Platón, Descartes, Kant; o a impulsores de corrientes artísticas como el impresionismo, el surrealismo etc. En el ámbito escolar es imposible poner ejemplos de este tipo, pero sí podemos potenciar actitudes y visiones totalmente nuevas de aquello que nos rodea, romper con los datos u observaciones recibidas, con el modo de ver las cosas o con la forma de resolver ciertos problemas.